La candidatura de l'Albufera a la Unesco regresa a la casilla de inicio por la dana

La candidatura de l’Albufera para ser Reserva de la Biosfera vuelve a la casilla de salida. La dana del 29 de octubre no solo provocó un enorme daño ambiental en el parque natural sino que retrasó el proceso participativo, un requisito clave para alcanzar el reconocimiento de la Unesco. Será a partir de mayo cuando se retome una fase de consulta que encalló a las primeras de cambio con la postura muy crítica de la Unió Llauradora i Ramadera. La asociación agraria la veía «apresurada, con poco tiempo y sin margen de maniobra». Tampoco dudó al calificarla como de «pantomima para el turismo».

Aunque el informe elaborado por la Fundació Assut se había remitido en diciembre de 2024 al Organismo de Parques Nacionales, se concedió un plazo extra atendiendo a que la dana había impedido recoger las valoraciones de todos los actores implicados en el espacio protegido. Algo que se sabía imposible sin contar con el consenso de los arroceros. La única opción era reiniciar el procedimiento y poder presentar la propuesta antes del próximo 31 de diciembre para que lo evalúe y lo apruebe, en su caso, el Comité MaB español en 2026 y el organismo dependiente de la ONU en 2027.

Trabajo a contrarreloj en la candidatura de l'Albufera como Reserva de la Biosfera pese a la dana

«Tenemos seis meses por delante para hacer las cosas como se han de hacer»

Carles Sanchis Ibor

— Presidente de la Junta Rectora del Parc Natural de l'Albufera

Por delante quedan ahora unos seis meses «para hacer las cosas como se han de hacer», señala Carles Sanchis Ibor, presidente de la Junta Rectora del Parc Natural de l'Albufera. «Se trata de aprovechar los materiales y las informaciones de la breve fase de consulta abierta en febrero con un llamamiento a todos los participantes para que definan cómo ha de ser esta etapa», explica Sanchis Ibor. Así, se enviará un cuestionario a todos los agentes sociales y económicos con presencia en el humedal. «Se preguntará cómo se ha de estructurar ese proceso participativo, quienes son los que no pueden faltar y pueden aportar cosas», señala. De todo ello se dio cuenta en la última reunión de la junta rectora donde también se abordó el acuerdo entre Generalitat, Ayuntamiento de València y las comunidades de regantes para garantizar 24,3 hectómetros cúbicos hasta 2027.

Un pacto con reparos

El pacto entre los responsables del sistema Júcar, los del Túria y la Conselleria de Medio Ambiente por los aportes para el lago no ha estado exento de reparos. Especialmente por parte de colectivos como Xúquer Viu y Acció Ecologista Agró. También Seo Bird/Life puso el dedo en la llaga esta pasada semana al señalar la falta del Plan de Gestión imprescindible al formar parte de la Red Natura 2000 y que obligaría a consignar las necesidades hídricas de forma obligatoria, con unos caudales ambientales no condicionados a requerimientos agrícolas.

Sin PORN ni PRUG

No es la única asignatura pendiente de l’Albufera en la última década por su condición de parque natural, el primero que decretó el Consell en 1986. Las normativas actuales como son el PORN (Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, Decreto 96/1995) y el PRUG (Plano Rector de Uso y Gestión, Decreto 295/2004), están todavía pendientes de modificación. Un compromiso, el de concluirlos, que se arrastra de las dos legislaturas anteriores, con el Botànic al frente de la Generalitat y hasta tres conselleras distintas al frente de la parcela de Medio Ambiente. Con la designación de l’Albufera como Reserva de la Biosfera se crearía una tercera área nueva por lo que el parque natural pasaría de las 21.000 hectáreas de ahora a unas 43.000 aunque ello no implicaría más restricciones.