La Fe descubre un método no invasivo para detectar el rechazo a tiempo tras un trasplante de corazón

Se basa en el análisis completo de una pequeñas moléculas, llamadas piRNAs, detectadas en el tejido y el suero de los pacientes trasplantados

El hallazgo se podría extrapolar a otros tipos de trasplantes

Equipo de Cardiología Molecular de la Fe: Manuel Portolés, Carlota Benedicto, Irene González Torrent, Marta Delgado Arija, Lorena Pérez Carrillo, Estefanía Tarazón, Esther Roselló-Lletí y Isaac Giménez-Escamilla.

Equipo de Cardiología Molecular de la Fe: Manuel Portolés, Carlota Benedicto, Irene González Torrent, Marta Delgado Arija, Lorena Pérez Carrillo, Estefanía Tarazón, Esther Roselló-Lletí y Isaac Giménez-Escamilla. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

Un grupo de investigadores del hospital La Fe de València ha descubierto un nuevo método para detectar el posible rechazo del tejido cardiaco tras un trasplante de corazón; es menos invasivo que el actual, la biopsia endomiocárdica, y permite realizar un diagnóstico precoz. La clave se encuentra en unas pequeñas moléculas de ácido ribonucleico (ARN), conocidas como piRNAs, presentes en el tejido cardiaco y en el suero de los pacientes trasplantados, con cuyo análisis se puede prever si se rechazará o no el órgano trasplantado y cuál es el grado de este.

El equipo ha descubierto una nueva utilidad de estas moléculas al ser capaces de caracterizarlas de forma completa; hasta ahora no se había logrado y, por tanto, se conocía poco de sus funciones. Por eso, el análisis de estas partículas, con entre 21 y 35 nucleótidos y que no codifican proteínas, se limitaba a las células germinales. Varias investigaciones, entre ellas la del equipo de Cardiología Molecular de la Fe, han identificado su papel en el desarrollo y homeostasis de las células somáticas y en el rechazo del órgano. Aunque se ha investigado en el ámbito de los trasplantes cardiacos, el uso de las moléculas como biomarcadores no invasivos se podría extender a otros tipos de trasplantes.

El hallazgo se publicará, próximamente, en una de las mejores revistas científicas de la especialidad, "The Journal of Heart and Lugn Trasplantation (JHLT)", con un artículo que lleva por título "Papel emergente de los piRNAs en circulación en el diagnóstico del rechazo del trasplante de corazón". Como autores figuran los doctores Lorena PérezCarrillo, Irene González-Torrent, Isaac Giménez-Escamilla, Marta Delgado-Arija, Carlota Benedicto, Manuel Portolés, Estefanía Tarazón y Esther Roselló-Lletí.

La investigación

Una de las partes esenciales del estudio realizado por el Instituto de Investigación Sanitaria de la Fe (IIS La Fe) ha sido el hallazgo de más de 20.000 piRNAs diferentes en el tejido cardiaco y más de 24.000 en el suero de los pacientes trasplantados. De hecho, la investigación valenciana se convierte en el primer estudio en todo el mundo que consigue detectar una presencia tan abundante de pirNAS en el tejido y suero de los trasplantados, pero que, además, es "una potente alternativa no invasiva", explican los participantes en la investigación.

Después de un exhaustivo estudio bioinformático, los investigadores del estudio centraron su atención en 22 de estos piRNAs inicialmente, aunque más tarde se fijaron solamente es siete de ellos, presentes tanto en el tejido cardiaco como en el suero. El análisis, realizado con técnicas de biología molecular, reveló su utilidad para detectar el rechazo del tejido trasplantado. Este descubrimiento se constató, posteriormente, en una cohorte de pacientes más amplia. Fue entonces cuando los investigadores valencianos descubrieron la alta capacidad de estos siete piRNAs para detectar el rechazo agudo celular (ACR) y el rechazo mediado por anticuerpos (AMR).

Según los investigadores, una de las ventajas de esta metodología no invasiva es que se reducirá "el coste de la inmunosupresión en los pacientes", es decir, de los fármacos usados para disminuir la respuesta inmune del cuerpo y, por tanto, del rechazo del órgano. Además, la estabilidad de estas moléculas en los fluidos corporales pueden, según los investigadores valencianos, reflejar un avance importante en el área de trasplante" y animar a otros grupos de estudio a realizar el seguimiento de este hallazgo.

Referencia en trasplantes

El hallazgo del IISLAFE vuelve a situar a la sanidad pública valenciana como un referente en el ámbito de donaciones y trasplantes de órganos. Con 696 trasplantes en 2024, la autonomía se sitúa como la región europea, de más de cinco millones de habitantes, con mayor número de intervenciones. En cabeza, se sitúa el hospital la Fe de València que, por primera vez, se convirtió en el centro más trasplantador de España y, por tanto, del planeta con 395 en un solo año. Es líder, además, en trasplantes en cardiacos, con 47 casos.

La Comunitat Valenciana obtiene, también, mejores tasas de supervivencia que en el resto de Europa según los datos de las auditorías propias de Sanidad. "Esto demuestra la excelencia de nuestros resultados", explicó el coordinador autonómico, Rafa Badenes, en la presentación del balance del año 2024 el pasado mes de enero. En una entrevista anterior en Levante-EMV, ya explicó que un valenciano tiene cinco posibilidades más de recibir un trasplante que en un alemán.

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