La Generalitat recuerda que la movilización de los helicópteros dependía del Consorcio de Bomberos

En relación a la información publicada hoy por Levante-EMV, en la que se relata que los seis helicópteros de los bomberos forestales no se activaron durante la dana, la Generalitat Valenciana recuerda que su movilización depende del Consorcio Provincial de Bomberos, organismo dependiente de la Diputación de València, y no de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias.

Emergencias no activó ninguno de los seis helicópteros de bomberos forestales durante la dana

En este mismo sentido, explica que estas unidades están "mayoritariamente configurados para labores de extinción de incendios forestales" y que "no cuentan con habilitación para operaciones de SAR (búsqueda y rescate, con siglas en inglés) para realizar este tipo de misiones". Entre algunas cuestiones, fuentes del Consell indican que no disponen de grúa, de gruista, ni de rescatadores habilitados, además de otra instrumentación necesaria para volar en condiciones de baja visibilidad o por la noche.

Asimismo, señalan que "las condiciones meteorológicas y de visibilidad fueron extremadamente adversas" y que eso "dificultó el vuelo de la aeronave que si está equipada y habilitada para este tipo de misiones en la provincia de Valencia que es el helicóptero de rescate del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (CPBV)". Este se desplazó de Alzira a Utiel, donde consiguió llegar "con muchas dificultades", debido a las condiciones meteorológicas adversas.

Esa misma noche, la del 29-O, se recibió un ofrecimiento, por parte de la empresa contratista, para poder activar al día siguiente los helicópteros no habilitados SAR. Sin embargo, ante la "imposibilidad de aterrizar en la zona inundada" por "la altura de la lamina de agua", se sectorizó el trabajo aéreo de rescate con tres puntos para dejar a los rescatados (Alzira, Burjassot y la Fe).

El Mando operativo

En cuanto a las funciones del Mando Operativo, el "responsable de garantizar una respuesta eficaz, coordinada y proporcional al riesgo identificado", según indican; se encuentran las siguientes:

• Evaluación inicial de la emergencia: Recogida de información sobre la magnitud, extensión y evolución del fenómeno.
• Sectorización del territorio afectado: División del escenario en áreas operativas según criterios de magnitud de los daños evaluados, geográficos, de accesibilidad o de peligrosidad.
• Asignación de recursos: Distribución de medios humanos, técnicos y logísticos conforme a las necesidades detectadas en cada sector.
• Supervisión táctica del despliegue: Seguimiento de la actuación de los recursos y reasignación de medios cuando sea necesario.
• Coordinación entre organismos: Comunicación constante con el Centro de Coordinación de Emergencias, los Puestos de Mando Avanzado y el resto de cuerpos intervinientes.
• Gestión de la información operativa: Transmisión de datos fiables y en tiempo real a las autoridades competentes y otros agentes de emergencia.

El mando operativo realiza, junto a sus mandos de intervención sobre el terreno, una evaluación inicial de necesidades en función de los daños, la evolución prevista del fenómeno y las capacidades de respuesta disponibles. A partir de dicha evaluación, procede a la asignación dinámica de recursos humanos, técnicos y logísticos a cada sector, priorizando las zonas más afectadas o con mayor vulnerabilidad.

Esta gestión incluye la activación escalonada de medios según niveles del Plan Territorial de Emergencias, la coordinación con recursos externos (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, UME, Cruz Roja, Servicios de Emergencia de otras CCAA, etc.) y el refuerzo de sectores con mayor presión operativa o incidencias críticas.