Educación potenciará la red de FP con 24 "centros-nodo" y grados a la carta

El mercado de trabajo está por vivir un cambio profundo y la Formación Profesional no quiere quedarse atrás. Conselleria de Educación trabaja en una red de 20 "centros-nodo" de FP a lo largo de todo el territorio valenciano que servirán de referencia en cada una de sus zonas y tendrán una gran oferta de grados, con formaciones de 30 a 2.000 horas.

La red estará compuesta por Centros Integrados de FP (donde sólo se imparte esta formación) y por IES de grandes dimensiones que se puedan ampliar para añadir nuevos grados y familias profesionales de FP. Se espera que esta legislatura se incorporen a la red cuatro centros más.

La directora general de Formación Profesional, Marta Armendia, explica que "necesitamos una nueva Formación Profesional, un nuevo tipo de centro, de gestión y de profesorado, organizado y gestionado con una estrecha relación con las empresas de su entorno y la transformación digital". La idea es que los centros tengan una mayor capacidad de gestión y que sea "una red de centros colaborativa capaces de crear sinergias y aprovechar al máximo su conocimiento y recursos".

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Es importante para su funcionamiento que todos los centros incorporen una gran cantidad de microformaciones para trabajadores, que serán cada vez en los próximos años, en la medida que muchos puestos de trabajo necesiten actualizarse y se acabe de extinguir la idea del mismo puesto de trabajo para toda la vida. Para eso está también pensada esta reforma de la FP.

Pese a esto, el modelo de formación tradicional diseñado para jóvenes que pueden estudiar a tiempo completo, no se adapta a la realidad de los trabajadores que quieren reciclarse y que tienen responsabilidades familiares y laborales. Por eso el nuevo decreto aprueba formaciones prácticamente a la carta que se dividen en cuatro grados: Grado D, C, B y A, que se van subdiviendo en cursos más pequeños.

La red de centros

Por el momento la red ya cuenta con 20 Centros Integrados de FP que se transformarán este año. En la provincia de Alicante son Politècnic Marítim Pesquer del Mediterrani (Alicante), el Batoi (Alcoi), el de Dènia, La Torreta (Elche), Valle de Elda (Elda) y el Canastell (San Vicente del Raspeig). A estos hay que sumar dos centros que están en transformación para tener listos el curso que viene: el IES El Palmeral de Orihuela y el IES Leonardo Da Vinci de Alicante.

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En la provincia de València se cuenta con 12 centros, como el Luis Suñer Sanchis (Alzira), el de Catarroja, el Complejo Educativo de Cheste, el de Mislata, el Faitanar (Quart de Poblet), el Eduardo Merello (Sagunto), La Laboral (Sagunto), el Ausiàs March (València), Ciudad del Aprendiz (València), Misericordia (València), Vicente Blasco Ibáñez (València) y La Costera (Xàtiva). Además de estos, hay dos CIFP proyectados en esta legislatura: el Comarcal Gandía-Safor y el "Battery Campus" de Sagunt. En la provincia de Castellón tan solo hay dos centros existentes: el de Benicarló y el Costa de Azahar en Castellón de la Plana.

Referencia en el terreno

El objetivo es que todos esos centros seán una referencia para todos los institutos de la zona y que ofrezcan la mayor cantidad de grados posible. Eso sí, la selección de los estudios irá condicionada a una mesa en la que se reunirán docentes, empresas de la zona y sindicatos, para poder determinar bien cuáles son las necesidades formativas reales que tiene el territorio.

Para complementar esta red habrá otra de orientación laboral con presencia en todos los centros. La idea es "ayudar al estudiante sea cual sea su situación (joven en formación inicial, trabajador, empleado, desempleado...) a decidir qué itinerarios de formación son más interesantes en cada caso.

Por otro lado, se busca que los profesores reciban formación de manera asidua para que estén actualizados, lo que les permitirá "informar y orientar a jóvenes, adultos, empresas y otros centros de formación sobre las previsiones del sector".

Funcionamiento

La FP sufre un enorme cambio desde hace años; primero con la nueva ley del Gobierno y luego con las adaptaciones de las autonomías. En el caso valenciano, las líneas maestras son una nueva oferta formativa, flexivilidad curricular, formación del profesorado, mayor autonomía de gestión y organización de los centros, colaboración constante con las empresas, fomento de la innovación y el emprendimento e inversión en infraestructuras y equipamiento acorde con las necesidades de cada sector.

Los centros irán de la mano con las empresas del territorio, ofertando las formaciones que más hagan falta en cada momento, y teniendo en cuenta también las relaciones con otros centors de zonas cercanas. De igual manera, explica Armendia "pondrán en marcha proyectos de innovación y desarrollo relacionados con las necesidades de la formación continua, principalmente en competencias sociales emergentes.

 En lugar del Consejo Escolar de los Institutos de Enseñanza Secundaria, los Centros Integrados tienen un Consejo Social, formado por representantes de la administración, representantes del centro y representantes de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas.

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