El sacerdote valenciano mejor posicionado en el Vaticano

José Jaime Brosel, nacido en Alfara del Patriarca, fue nombrado hace un año nuevo canónigo de la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado el papa Francisco

El valenciano dirige también la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat en Roma

El valenciano José Brosel, canónigo de Roma, con el papa Francisco.

El valenciano José Brosel, canónigo de Roma, con el papa Francisco. / Levante-EMV

Cèsar Garcia Aleixandre

Cèsar Garcia Aleixandre

València

El papa designó hace poco más de un año al sacerdote valenciano José Jaime Brosel Gavilá (Alfara del Patriarca, 1967) como nuevo canónigo de la basílica de Santa María la Mayor, uno de los templos más importantes de Roma y donde va a ser enterrado Francisco, según ha dejado escrito en su testamento, donde especifica cómo debe ser la tumba: "El sepulcro debe estar en tierra; sencillo, sin adornos particulares y con la única inscripción: Franciscus".

Brosel, que fue ordenado cura en València en 1992, también es el actual rector de la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat en Roma y está asignado al servicio de la Santa Sede desde 2008, por lo que su relación con Jorge Bergoglio ha sido muy estrecha y es el valenciano mejor posicionado en la ciudad del Vaticano.

Cuando en abril de 2024 fue nombrado por el papa como canónigo de Santa María la Mayor, Brosel, en una entrevista a Levante-EMV aseguraba tras acceder al cargo: "Es una gran responsabilidad por lo que supone colaborar con dicha basílica que, además, es muy querida por el papa Francisco, pues hay que recordar que ha dicho que le gustaría ser enterrado en ella. Y, al mismo tiempo, un honor y un reconocimiento para esta Iglesia Nacional de España de Santiago y Montserrat en Roma a la que sirvo".

El pontífice fallecido este lunes de Pascua designó, el 10 de abril de 2024, un total de siete nuevos canónigos, siendo monseñor Brosel el único español, procedente de la archidiócesis de Valencia. De esta forma, el valenciano se incorporaba al Capítulo de la Basílica de Santa María la Mayor, que es una de las cuatro basílicas papales, junto con San Pedro, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.

Brosel, en Roma.

Brosel, en Roma. / Levante-EMV

Según refleja el artículo 1 de los Estatutos del reconocido templo, aprobados en el día de San José del pasado año por Francisco, los fuertes vínculos que históricamente ha tenido España con la Basílica de Santa María la Mayor llevaron a Pío XII a firmar la Constitución apostólica “Hispaniarum fidelitas” en 1953. En ella se recogía, entre otras disposiciones, que uno de los canónigos debía ser de nacionalidad española. Esto se mantuvo en los nuevos Estatutos del Capítulo Liberiano, aprobados por el Papa Francisco el 19 de marzo de 2024, y con los que fue escogido Brosel. El primer “canónigo español” en virtud del documento de Pío XII fue Monseñor Miguel Roca Cabanellas (hasta 1966), que fue Arzobispo de Valencia y también dirigió la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat en Roma, como Brosel.

Los dos papas valencianos

En la iglesia barroca de Montserrat que dirige Brosel en Roma, a la que acuden miles de españoles y valencianos cada año, están enterrados los dos papas valencianos: Calixto III y Alejandro VI. Como explicaba Brosel en la citada entrevista, los dos papas Borja también tuvieron una gran relación con la basílica de Santa María la Mayor, que "no solo tiene un gran vínculo histórico con España, sino que además también está muy unida a nuestros papas Borja. Hay que recordar que Calixto III no solo hizo distintas obras en la basílica, sino que además donó a Santa María la Mayor la tiara de plata y oro con la que había sido coronado y que luego desapareció como los demás tesoros del templo en los trágicos días del Saco de Roma de 1527".

Tumba de los papas valencianos en la iglesia de Montserrat, en Roma.

Tumba de los papas valencianos en la iglesia de Montserrat, en Roma. / Cèsar Garcia Aleixandre

"Además, el cardenal Rodrigo de Borja, quien después sería Alejandro VI, fue arcipreste de la basílica desde 1483 hasta que fue elegido papa en 1492 y fue también quien ordenó construir el admirable artesonado que hoy todavía se contempla, dorado en parte con el primer oro traído de América por Cristóbal Colón y que al papa se lo donan los Reyes Católicos", explicaba el valenciano afincado en Roma desde hace 17 años.

Currículo de monseñor Brosel

Antes de irse a Roma, el sacerdote Brosel fue Presidente de la Comisión diocesana de Catequesis en la archidiócesis de Valencia. Ya en el Vaticano fue Relator de la Congregación de las Causas de los Santos, cargo para el que fue nombrado también por el papa Francisco. También es Caballero Eclesiástico de la Orden del Santo Sepulcro, en la que ingresó en 2017 al ser investido por el cardenal Lluís Martínez Sistach en la Catedral de Valencia. 

"Aunque llevo 17 años en Roma sigo siendo sacerdote valenciano de derecho y de corazón"

Pertenece a la sección del Reino de Valencia de la Orden del Santo Sepulcro, integrada en la Lugartenencia Occidental de España. La Santa Sede le concedió el título honorífico de “Capellán de Su Santidad”.

Brosel, en el templo de Montserrat en Roma, durante una visita de un grupo de valencianos.

Brosel, en el templo de Montserrat en Roma, todavía en pandemia, durante una visita de un grupo de valencianos. / Cèsar Garcia Aleixandre

Igualmente, en marzo de 2022, el Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, el cardenal italiano Fernando Filoni, le nombró miembro de la Comisión Permanente de Admisiones y Promociones de la Orden.

En Roma desde 2008

Brosel llegó a Roma en 2008 enviado por el arzobispo de Valencia, por lo que sigue siendo sacerdote de la diócesis de Valencia, con la que está muy vinculado y a la que lleva en el corazón. "Llegué aquí en 2008 enviado por el arzobispo de Valencia y, por tanto, sigo siendo no solo de derecho, sino también de corazón, sacerdote de la diócesis de Valencia. Por ejemplo, mi nombramiento como canónigo se hace también con la aprobación, con la palabra de ánimo de nuestro arzobispo de Valencia. Es decir, cada cosa que yo llevo adelante siempre es en común con nuestra diócesis. Y luego hay una comunión diaria constante con los sacerdotes, con la vida de la diócesis, pues por suerte tenemos muchos medios para mantenernos en contacto. Además, los sacerdotes valencianos en Roma nos reunimos a menudo", relataba el sacerdote valenciano en la entrevista hace un año.

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