25 d'Abril: La diputación presume de ideario valencianista ante el vacío de las Corts

Mompó, con la complicidad de Ens Uneix, se desmarca de la cancelación del 25 d’Abril de Vox y el PP y exhibe perfil propio con críticas al primer rey borbón

La alianza con Ens Uneix convierte la diputación en reducto progresista en lengua, identidad o memoria

Acto del viernes en la diputación.

Acto del viernes en la diputación. / Germán Caballero

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

València

Vicent Mompó sigue marcando perfil propio valencianista, ganando visibilidad desde la periferia de un PP que hoy pivota sobre Alicante y que, desde la dana, depende cada vez más de Vox, que dicta sus condiciones sin resistencia. Este 25 d’Abril, por primera vez en la democracia valenciana no se ha recordado en las Corts la desfeta d’Almansa, por decisión de Vox y asentimiento del PP autonómico. Así que la Diputación de Valencia ha acogido el único acto institucional, convocado por Ens Uneix y con Juristes Valencians como promotor.

Allí, se reivindicó la «identidad y la lengua valencianas»; se recordó la derogación de los Furs y el autogobierno valenciano con los decretos de Nueva Planta tras la derrota de Almansa en 1707; y se reclamó también la derogación simbólica de aquel decreto mediante una ley en el Congreso, así como la recuperación de la capacidad para legislar en materia de derecho civil, lo que requiere una reforma constitucional que se reclama desde hace años.

En un partido con una relación controvertida con la identidad valenciana, Mompó volvió a exhibir perfil propio, casi un ‘maulet’ dentro del PP. Ayer, subió el tono, con críticas al primer rey borbón. «Dijimos que queríamos una institución que reivindicara lo nuestro, lo valenciano y representar a los 266 municipios. Hoy es un día que conmemoramos nuestra historia, recordamos de dónde venimos, el pueblo que queremos ser, estamos orgullosos de nuestra cultura y lengua y desde la casa continuaremos reivindicándolo», dijo Mompó.

De hecho, el presidente provincial popular recogió el guante lanzado por el presidente de Juristes Valencians, José Ramón Chirivella, promotor del acto de ayer. Reclamó la retirada de las calles a nombre de Felipe V que persisten en algunos pueblos valencianos, como Peñíscola, Crevillent o Banyeres. «Fue un rey que trató con desprecio a los valencianos y que está como merece en Xàtiva [boca abajo]. Es un hecho que puede molestar a la identidad valenciana y no esta de más que lo quitemos de las calles», señaló Mompó. Estas palabras habrán removido a más de un cargo popular.

Reproche de Vox

El dirigente, de hecho, recibió el reproche de Llanos Massó, la presidenta de las Corts de Vox que canceló el tradicional acto, una de esas críticas que benefician al receptor: «Lo que ocurre en la Diputación de Valencia con el PP de Mompó es lo que ocurre cuando VOX no es determinante».

Esta posición de Mompó, que lleva más de un año construyendo un perfil propio valencianista y transversal dentro del PP, se da en un contexto favorable. Aunque el valencianismo le viene de fábrica, Mompó es el único líder popular que no depende de Vox. Ese escenario se lo facilita Ens Uneix, su socio en la diputación y que también marca su propio terreno, confrontando con el Consell en materias como el valenciano, la promoción de la mujer o la memoria. Ayer, de hecho, la vicepresidenta Natàlia Enguix reivindicaba a Ens Uneix como «pegamento democrático»: «Unimos a todos los grupos y demostramos que somos un partido de estado y favorecemos la unión del pueblo valenciano», celebró. n

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