Serie: Paisajes del Agua en la Comunitat Valenciana. “Conocer, experimentar, disfrutar” | Número XXII

El Barranc de l’Infern: Paisaje cárstico en la Marina Alta

En el curso alto-medio del Girona, el barranco encauza las aguas tanto de La Vall d’Ebo como de La Vall d’Alcalà a su paso por La Vall de Laguar y La Rectoria; aguas abajo desemboca en el litoral de Dénia

Barranc de l’ Infern, y las poblaciones de Fleix y Campell.

Barranc de l’ Infern, y las poblaciones de Fleix y Campell. / Estepa.

Jorge Hermosilla Pla | Javier Berenguer Sala

Estepa. Universitat de València

El Barranc de l’Infern es uno de los más representativos ejemplos de erosión hídrica en tierras alicantinas. Este tramo del rio Girona, encajado, es resultado de la intensa acción del agua, una marcada torrencialidad y los cambios climáticos que, a lo largo de milenios, han esculpido sus impresionantes paredes y formaciones rocosas. El resultado es un paisaje geológico con carácter, modelado por la incesante fuerza del agua en la región mediterránea.

En el curso alto-medio del Girona, el Barranc de l’Infern encauza las aguas tanto de La Vall d’Ebo como de La Vall d’Alcalà a su paso por La Vall de Laguar y La Rectoria; aguas abajo desemboca en el litoral de Dénia.

Este lugar está amparado por las diferentes figuras de protección contempladas en la Red Natura 2000, como son las zonas ZEC (Zona Especial de Conservación); LIC (Lugar de Importancia Comunitaria); y ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

Un paisaje natural determinado por la geología

El Barranc de l’Infern es un profundo cañón de origen cárstico (Karst), es decir, es fruto de un proceso de erosión química que sucede en cierto tipo de rocas, en este caso calizas, las cuales son disueltas como consecuencia de la presencia de ácido carbónico en el agua, fenómeno que produce una disolución gradual de la geología y que modela el paisaje durante miles e incluso millones de años. Este proceso se da de manera muy habitual a lo largo del territorio valenciano. El paisaje resultante cuenta con variados elementos, como cuevas; dolinas o hundimientos de la superficie; sumideros o pozos donde se produce infiltración de agua hacia los acuíferos; o lapiaces, que son formaciones rocosas dibujadas por surcos y hoyos debido a la erosión.

Fleix y Campell. Vall de Laguar.

Fleix y Campell. Vall de Laguar. / Foto Estepa.

En un primer tramo de no tan acusada pendiente, el barranco se encuentra arropado por laderas en las que encontramos pequeños y estrechos bancales que retienen el escaso suelo disponible y que sirvieron para cultivar las escarpadas faldas de las sierras circundantes. A partir del tramo llamado “Reginglons de Femenia”, el cauce se encaja de manera muy acusada. Se trata del desfiladero que proporciona su fama. La equidistancia entre las paredes varía, entre los veinte metros y tan sólo un metro. En el tramo contiguo encontramos una sucesión de pozas como consecuencia de las diversas alturas que salva el barranco. Se trata de un paisaje espectacular.

Después de atravesar la sierra de la Carrasca, el desfiladero es abastecido por el Barranc de Racons y se dirige hacia al Estret d’Isbert. En este sector se alza la presa homónima, cuya construcción finalizó en 1944. Presa que nunca llego a estar en funcionamiento. En la Vall de Laguar y en dirección este-noreste, continua entre las sierras de la Carrasca y el Migdia al norte y la icónica sierra del Cavall Verd, al sur. En el término municipal de Orba, el cauce, denominado Riu Girona, abandona los relieves béticos, y forma abanicos aluviales hasta su desembocadura.

Un entorno despoblado en un paisaje tradicional

Los municipios de la Vall d’Ebo y la Vall de Laguar, pueblos por los que transcurre el barranco, han sufrido el éxodo rural al igual que una gran parte de los pueblos del interior valenciano. La Vall de Laguar cuenta en la actualidad con 903 habitantes según el INE, mientras que en los años cincuenta del pasado siglo residían alrededor de 1.600 personas. Por su parte, en la Vall d’Ebo hay 230 vecinos, cuando en los años cuarenta hubo más de 800 habitantes.

Presa de Isbert.

Presa de Isbert. / Foto Estepa.

El paisaje actual presenta testimonios de la adecuación al medio que tuvieron en su momento los pobladores de este territorio. En el siglo XVII fue refugio de los moriscos, los cuales se las ingeniaron para poder cultivar en lugares con dificultades. De ahí que el paisaje esté integrado por bancales de piedra seca, caminos de herradura, o los (casi) 7.000 escalones construidos por los musulmanes para acceder desde el Poble del Mig (Fleix) hasta les Juvees, un asentamiento rural que se utilizaba como residencia en épocas de recolección.

El PR-CV 147 o La Catedral del Senderismo

No es casualidad que los aficionados al senderismo hayan denominado a la ruta circular del Barranc de L’Infern como la “Catedral del Senderismo. Se trata de un sendero de Pequeño Recorrido (PR-CV 147) que parte desde el núcleo de población de Fleix. Tras pasar por la Font Grossa y el lavador municipal da comienzo, en un sinuoso zigzag, la famosa senda compuesta por unos 6.800 escalones. El sendero cruza hasta en dos ocasiones el cauce del río y permite visitar les Juvees D’Enmig y les Juvees de Dalt. En la parte final, el trayecto avanza atravesando las Fuentes dels Olbis y otra vez la Grossa, para finalizar en el mismo punto de nuestra partida, Fleix.

Este recorrido presenta una distancia de 13,7 kilómetros y se puede realizar en un tiempo aproximado de 6 horas, ya que salva un desnivel de más de 1.000 metros. La ruta requiere de un nivel de esfuerzo elevado, compensado con la satisfacción que supone caminar en un entorno tan espectacular como el Barranc de L’Infern.

Enclave del barranquismo en la Comunitat

A pesar de su denominación eminentemente ligada al senderismo de montaña, el Barranc de l’Infern es uno de los barrancos más emblemáticos de la Comunitat Valenciana para los barranquistas. Desde su primer descenso, en el año 1986, este se ha consolidado como lugar de referencia para los aficionados al barranquismo. Aunque este se encuentra seco la mayor parte del año, hay episodios en que el caudal es abundante, principalmente por la capacidad de captación de aguas de la cuenca del rio Girona y las lluvias torrenciales habituales de otoño.

Barrranc de l'Infern.

Barrranc de l'Infern. / Mapa Estepa.

Debido a una singular orografía, el barranco ofrece un descenso único, con una sucesión de rápeles, resaltes y marmitas que no son excesivamente exigentes, aunque por supuesto necesitan de nuestra atención.

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

  • Paisajes Turísticos Valencianos (2016), de la AVT, dirigido por Jorge Hermosilla.
  • Los embalses en el ámbito territorial de la Confederación Hidrográfica del Júcar (2024), dirigida por Arancha Fidalgo y Jorge Hermosilla.
  • Atlas Temático de la Comunitat Valenciana (2022 y 2024), del Institut Cartogràfic Valencià, dirigido por Jorge Hermosilla.
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