¿Dónde estaba Mazón? Seis incógnitas del 29-O seis meses después

La negativa a ofrecer documentos que aclaren qué hizo entre la comida del Ventorro y la llegada al Cecopi mantienen la incertidumbre, tras varios cambios de versión que han socavado la credibilidad del Palau

Mazón dijo que estaba en l'Eliana antes de lo que realmente llegó

Llegada de Mazón al Cecopi, a las 20.28 horas.

Llegada de Mazón al Cecopi, a las 20.28 horas. / Levante-EMV

Se cumplen seis meses de la dana del 29 de octubre que dejó 228 fallecidos y una devastación sin precedentes en la provincia de Valencia. Medio año después, las causas que desencadenaron y potenciaron la riada se han ido esclareciendo y la instrucción judicial avanza con paso firme, arrojando luz a las competencias que cada administración y sus altos cargos tenían en la emergencia. Pero sigue habiendo una pregunta sin responder que enturbia el debate político: ¿dónde estaba Carlos Mazón en la tarde más crítica de la historia reciente en la Comunitat Valenciana?

Mazón, en la última reunión previa a la comida del Ventorro, del 29 de octubre.

Mazón, en la última reunión previa a la comida del Ventorro, del 29-O, con agentes sociales.. / Manuel Bruque/Efe

El interrogante mantiene al president atrapado en el día D pese a sus intentos de enfocarse en la reconstrucción, a la que ha vinculado su futuro y en la que Génova le pide que centre su discurso. No ayudan los cambios de versión. Durante meses se mantuvo la falsa idea, alimentada por él mismo, de que estuvo en el centro de l’Eliana desde pasadas las 19 horas. Incluso respondió a la ministra Ribera que no cogía sus llamadas porque estaba en el Cecopi, fuera de cobertura, en momentos en los que realmente aún no había llegado, según se supo después.

Él mismo podría zanjar las especulaciones respondiendo alguna de las múltiples preguntas planteadas por la oposición a través de los cauces parlamentarios oportunos, pero por ahora no ha sido así.

Uno: registro de llamadas

La oposición lo ha pedido en varias ocasiones pero el Consell asegura que la compañía contratada "no emite facturas individuales por cada uno de los teléfonos fijos y móviles cubiertos por el contrato", sino que es una "factura bimensual global objeto de la gestión centralizada, sin desglose de llamadas entrantes y salientes". Esa es la razón oficial.

De las llamadas que hizo Mazón esa tarde solo se conocen las 16 que el mismo president, a viva voz y sin documento oficial, refirió en una conferencia en Madrid a finales de febrero. Era una muestra de transparencia, la prueba de que no estuvo incomunicado. Ese relato, sin embargo, generó más confusión. Terminaba a las 19.43 horas, tres cuartos de hora antes de su llegada al Cecopi, que él mismo tuvo que reconocer días después, presionado por la jueza, que quería saber quién estaba allí cuando se decidió enviar el Es Alert.

Los registros de comunicaciones de otros protagonistas ese día han aportado algo de luz. El historial de la consellera Pradas confirma que hubo más llamadas, algunas en los momentos críticos de la tarde, y una de ellas un minuto antes del envio del Es Alert. 

Dos: las cámaras del Palau

La versión oficial dice que el president, entre la comida con la periodista Maribel Vilaplana, finalizada a las 17.45 según su relato, y la llegada a l’Eliana, a las 20.28, estuvo trabajando en el Palau. Sin embargo, se ignora la hora de llegada y cuánto tiempo estuvo allí. La Generalitat ni la concreta ni muestra las imágenes de seguridad del Palau. A petición de PSPV y Compromís, Presidencia confirmó que fueron borradas, según el protocolo general que marca su borrado en el plazo de un mes, salvo que guarden relación con infracciones o investigaciones judiciales o policiales. No hubo excepciones. En el caso del Palau, las imágenes se conservan actualmente solo 15 días.

Tres: trayectos de los coches oficiales

Fue una de las primeras cuestiones que planteó la oposición para descubrir dónde estuvo el president esa tarde. La respuesta fue lacónica: las dietas del conductor, que aportan como única información que estuvo disponible de 8.00 a 2.00 de la madrugada del 29 de octubre. El PSPV también intentó, sin fortuna, pedir la “geolocalización exacta” del teléfono móvil del president. Tampoco tuvo suerte. Presidència despejó la petición de información con una respuesta que sorprendió: el president no tiene teléfono móvil personal. El informe pericial que ha presentado el ex secretario autonómico Emilio Argüeso sí presenta los datos del GPS del vehículo, lo que permite reconstruir sus pasos.

Cuatro: la factura del Ventorro

Tampoco tuvieron suerte los partidos de la oposición al reclamar la factura de la comida del Ventorro, donde pasó varias horas el president mientras la situación se descontrolaba sobre el río Magro y el barranco del Poyo. El ticket podría incluir la hora de pago. En la respuesta parlamentaria, Presidencia se escuda en que ese ágape no lo pagó la Generalitat, sino el partido, ya que Mazón a esas horas ejercía de presidente del PPCV. El motivo oficial de esa "comida privada de trabajo” (así se calificó) fue ofrecer a Vilaplana la dirección de À Punt. Esa factura, señalaron, se depositará en el Tribunal de Cuentas, con el resto de gastos del partido.

Carlos Mazón y Maribel Vilaplana, en un acto antes del 29-O.

Carlos Mazón y Maribel Vilaplana, en un acto antes del 29-O. / Levante-EMV

Cinco: las imágenes de l’Eliana

Las dudas en torno a la actividad del president esa tarde hace que formaciones como Compromís no crean ni la versión de que Mazón llegó al Centro de Coordinación de Emergencias a las 20.28 horas, tal como acredita la imagen publicada por Presidencia. Esta semana, el Consell ha rechazado la petición de las grabaciones de las cámaras del centro de l’Eliana. Alegan que según el reglamento de las Corts no están obligados.  

Seis: grabaciones del Cecopi

Fue una de las primeras polémicas que enfrentaron al Consell y al Gobierno: la existencia o no de actas, grabaciones o registro de las deliberaciones en el Cecopi. Emergencias ha respondido en varias ocasiones que no existe tal registro. De haberlo, podría arrojar algo de luz sobre la posible participación del president en las decisiones críticas de esa tarde. Lo que ocurrió en esa reunión, al parecer “una burbuja aislada” de lo que estaba ocurriendo en el exterior, según la jueza, resulta decisivo en la investigación. La Fiscalía, de hecho, ha pedido conocer quiénes estaban en el Cecopi esta tarde y qué hicieron durante el 29 de octubre.

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