El IVC ordenó a sus documentalistas en À Punt "centrarse exclusivamente" en el archivo histórico de Canal 9

"Hasta nuevas instrucciones, el personal del IVC que presta sus servicios en el archivo documental deberá seguir orientando sus tareas exclusivamente en la digitalización del archivo histórico de RTVV que tiene encomendada". Esta es la orden que remitió por correo electrónico el pasado martes 15 de abril el director general del Institut Valencià de Cultura (IVC), Álvaro López-Jamar, a los documentalistas de este ente público que depende de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo destinados en el centro de producción de À Punt en Burjassot. Como publicó el lunes Levante-EMV, esta instrucción del IVC ha dejado a À Punt sin servicio de Documentación al carecer la televisión pública valenciana de personal propio para acometer estas tareas.

Las órdenes del director general

Los trabajadores han hecho público el correo con la respuesta de la Dirección General del IVC a sus consultas sobre la planificación de turnos, tareas y criterios sobre materiales para À Punt Mèdia, en el que además de la orden citada, López-Jamar les informa que los trabajos para la actual televisión pública valenciana "no corresponden en ningún caso al Institut Valencià de Cultura, ni a su personal".

Los documentalistas del IVC en À Punt han difundido el correo de López-Jamar después de que fuentes de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, ante la pregunta de este periódico de por qué razón el IVC había ordenado a sus empleados al cargo del archivo histórico de Radio Televisión Valenciana (RTVV) que dejasen de documentar y conservar los nuevos fondos audiovisuales que genera À Punt Mèdia, respondieran: "No se han dado instrucciones en ese sentido. La labor de este personal documentalista del IVC es la gestión del archivo histórico de la extinta Canal 9. El archivo de À Punt, en tanto no disponga otra cosa el Consell del Audiovisual, debe gestionarse por À Punt". 

Epílogo del fundido a negro

Desde el traumático cierre de RTVV en 2013 por orden del Consell de Alberto Fabra todos los trabajadores de la Unidad de Documentación de RTVV y su archivo pasaron a depender del actual IVC con el objetivo de conservar y digitalizar el enorme patrimonio audiovisual de la desaparecida Canal 9, compuesto por alrededor de 390.000 materiales entre los que se incluyen más de 280.000 cintas de vídeo y 56.000 documentos sonoros.

Tras la apertura de À Punt en 2018, el Consell del Botànic y la empresa pública que gestiona la cadena suscribieron un convenio de cuatro años, con una posible prórroga de otros cuatro que nunca se formalizó, que permitía a la nueva televisión pública el uso del archivo documental de la extinta RTVV a cambio de que el personal del IVC siguiera utilizando las instalaciones y medios de Cacvsa en Burjassot, documentando también e incorporando al archivo el material audiovisual de À Punt Media como venían haciendo hasta el pasado 15 de abril en que recibieron la orden del IVC de centrarse "exclusivamente en la digitalización del archivo histórico de RTVV".