Si estás pensando en ponerte placas solares haz esto si no quieres quedarte sin luz en el próximo apagón

El corte de suministro frustró a miles de clientes que habían invertido miles de euros en energía solar y tampoco tuvieron servicio

Un operario instala placas solares en un tejado

Un operario instala placas solares en un tejado / Cedida

Íñigo Roy

Íñigo Roy

El gran apagón histórico que dejó el lunes sin suministro eléctrico a todo el país frustró especialmente a miles de consumidores que pensaban que, tras hacer una inversión de varios miles de euros en placas solares para el autoabastecimiento eléctrico, vieron que tampoco ellos tenían luz en sus casas. ¿Pero... por qué?

La inversión en este tipo de placas solares para viviendas o bloques de vecinos es siempre una buena idea tanto para el ahorro de costes en la factura eléctrica como también para garantizar el autoabastecimiento en caso de fallos en la red siempre y cuando, eso sí, que se hayan instalado los dispositivos necesarios. Y ese fue el problema para la mayoría de los usuarios de placas que, sin saberlo, no dotaron sus instalaciones del inversor necesario para mantener suministro eléctrico en caso de corte en la red general.

La contradicción de las instalaciones solares domésticas

Aunque pueda parecer contradictorio, no lo es. ¿Cómo es posible que las placas solares no garanticen suministro eléctrico cuando se va la luz? ¿Dejan de funcionar cuando no hay suministro eléctrico? La respuesta es muy simple. No. La instalación solar sigue funcionando a pleno rendimiento aunque no haya suministro eléctrico o haya un apagón general. Sin embargo, por seguridad, todos los inversores (los dispositivos encargados de recoger la energía producida por las placas a inyectarla a la red eléctrica o a unas baterías) impiden que la energía eléctrica salga en caso de corte en el suministro precisamente para evitar accidentes.

Imaginen que la empresa distribuidora está realizando labores de mantenimiento en la red de suministro de su calle. Para ello debe interrumpir la tensión en la red. Si el inversor de su instalación solar siguiera inyectando corriente o electricidad a la red, como hacen de forma habitual, los operarios podrían sufrir descargas eléctricas. Por eso, todos los sistemas que se comercializan en el mercado (o la mayoría) disponen de este sistema de seguridad.

La solución: una salida de críticos

¿Entonces es imposible tener luz con placas eléctricas si no hay corriente en la red eléctrica? No. De hecho es posible y muchas empresas y usuarios particulares consiguiendo mantener en pie su autosuministro eléctrico gracias al empleo de inversores con salida de críticos. Se trata de un tipo de inversores híbridos que, además de inyectar corriente en la red, pueden mantener servicio en el interior de la instalación doméstica en caso de detectar un corte en el exterior. Es decir, son capaces de cortar la inyección de corriente en la red exterior para garantizar la seguridad pero mientras tanto permiten mantener luz y corriente en el domicilio sin interrupción del servicio.

Imagen de un inversor híbrido

Imagen de un inversor híbrido / L-EMV

¿Cómo son las instalaciones solares domésticas en España?

La mayoría de las instalaciones solares en España están conectadas a la red eléctrica (los sistemas conocidos como on-grid). Esto permite consumir energía solar directamente en la vivienda, verter el excedente y recibir electricidad de la red cuando no hay suficiente generación solar (de noche o en días nublados). La normativa española exige que los sistemas se desconecten automáticamente durante un corte de luz para evitar que la electricidad fluya de vuelta a la red. Este sistema se conoce como «protección anti isla» y evita que la instalación fotovoltaica tenga energía cuando la red eléctrica está desconectada. El objetivo es la protección de los técnicos y operarios que trabajan en la recuperación del suministro.

Para evitar esta desconexión es necesario un dispositivo que genera un sistema de isla autónoma (y que técnicamente se llama grid forming). «Es un sistema que cuesta entre 500 y 1.500 euros. Normalmente en las viviendas no se coloca porque es caro, pero para las empresas sí es una opción interesante» porque se blindan ante un apagón, explica Marcos J. Lacruz, presidente de la patronal valenciana de empresas renovables (Avaesen). Desde el apagón, la patronal ha constatado que se ha multiplicado el interés por este tipo de dispositivos.

Tracking Pixel Contents