El bando de la cruz hace su incursión en Alcoi

Al sonido de la corneta. Así se ha anunciado la entrada de las tropas cristianas por la ciudad de Alcoi La filà Aragoneses, que este año ostenta la capitanía del bando de la cruz, ha sido la encargada de abrir el esperado desfile.

La Entrada Cristiana, que ha salido del Partidor, ha discurrido por el carrer Sant Nicolau y llegado a la Plaza de España. Precediendo al capitán, Salvador Albero González, los tradicionales boatos, las damas, los caballeros así como la favorita y las rodellas en un despliegue de majestuosidad que ha envuelto las calles de la ciudad en una mañana soleada y con unos agradables 20 grados, que invitaba a inundar las calles.

A las 11:25 horas, ha sido cuando el capitán cristiano, que iba saludando a la multitud haciendo de cabo, algo poco habitual, ha recibido las llaves de la ciudad, y, tras ello, un manto de confeti y serpentina, que tampoco se recuerda, han inundado de los colores de la señera la plaza. Una exhibición sin precedentes que quedará grabada en las retinas de los presentes. Además, en la carroza del capitán, dos detalles llamaban la atención: los escudos de las filaes moras, llenos de flechas y un saxofón. El instrumento, estaba colocando como recuerdo a un amigo de Salvador que falleció recientemente. La escuadra especial de la filà Aragoneses siguió la línea guerrera y salvaje, con un traje verde con yelmo en tono dorado y un esqueleto de un león colgado a las espaldas, la marcha con la que desfilaban hacia honor a sus galas al ritmo de Trencacaps.

Seguido del capitán, la filà Alcodianos, que con una escuadra femenina que iba turnándose con otra masculina avanzaba con paso firme sobre los adoquines del carrer Sant Nicolau. No solo fue la capitanía, sino también la Escuadra del Mig Any, que marcaba el ecuador del desfile, y que este año recaía en la filà Mozárabes la que deslumbró al público con sus vestimentas. La escuadra especial lucía un traje en tonos marrones que emulaba a los aniguos habitantes de la Península Ibérica, concretamente a los de la zona de Alcoi, que se tenían que refugiar en las monstañas y debían de mimetizarse con el entorno para protegerse de los enemigos.

El ambiente, al que durante la mañana acompañó el tiempo se

Igualmente no faltó el desembarco de autoridades, sin la presencia del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien acostumbra a venir desde hace años, pero este se encontraba de viaje por los Estados Unidos. Sí que estuvo Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, y líder del PSPV-PSOE, acompañada de Rubén Alfaro, secretario provincial del PSOE alicantino y alcalde de Elda, y también el alcalde de San Vicente del Raspeig, Pachi Pascual (PP).

En las calles, el ambiente festero se respira desde primera hora de la mañana de este sábado con el desfile de la Diana. Por la tarde, serán las huestes de Al-Azraq las que harán su incursión por la Villa.