La residencia de Paiporta con seis fallecidos dice que no recibió ninguna alerta el 29-O

Los trabajadores del centro donde murieron 6 personas declaran en el juzgado que vieron «un mar en calma» antes de entrar el agua

Coches arrastrados por el agua del barranco del Poyo desbordado en el Parque Villa Amparo de Paiporta, el 29-O.

Coches arrastrados por el agua del barranco del Poyo desbordado en el Parque Villa Amparo de Paiporta, el 29-O. / Miguel Angel Montesinos

Los responsables de la residencia Savia de Paiporta en la que fallecieron seis personas mayores aseguran en un escrito dirigido al juzgado de Catarroja que investiga las consecuencias de la dana que nadie les avisó, ni les puso en preemergencia el fatídico 29-O. Los responsables de la residencia describen en un informe, al que ha tenido acceso Levante-EMV, fechado el 24 de diciembre de 2024 y aportado inicialmente a la Fiscalía Provincial de València todos los hechos que vivieron en la residencia de Paiporta, ubicada a unos 2 kilómetros del barranco del Poyo. 

«No consta por parte de ninguna administración u autoridad (Policía Local, Guardia Civil, entre otros) durante toda la mañana y las horas previas a la inundación comunicación directa con el Centro Savia Paiporta avisando de ningún riesgo de preemergencia o emergencia», señala el informe. 

Y añaden que «la dirección general de Dependencia y de las Personas Mayores sí remitió a las 9.52 horas del 29 de octubre un correo al buzón general de Savia, adjuntando el Protocolo de actuación en caso de alerta meteorológica por lluvias en centros de día y residencias de personas mayores (de 25 de junio de 2024) y el nivel de riesgos (actualizado a las 7.45 horas)». Y que a esa hora del envío estaba fijado por la Aemet sólo en rojo en el litoral sur de la provincia de València. Esta última alerta no afectaba a Paiporta, que está incluida en el litoral norte, que pasó de alerta amarilla a naranja a las 7.52 horas y a roja a las 9.41 horas, según los boletines de Aemet (Agencia estatal de meteorología). 

Este mismo correo electrónico de las 9.52 se remite desde la dirección general de Dependencia y de las Personas Mayores «a todos los centros Savia excepto a tres: Paiporta, El Puig y San Antonio». Apenas once minutos antes, la Aemet acababa de incluir a Paiporta en el territorio en alerta roja, pero la residencia de Paiporta nunca fue informada de este extremo, siempre según el relato de los responsables de Savia. 

Desde las 9.52 horas, Savia explica a la Fiscalía y al juzgado de Catarroja que desde los departamentos de operaciones y mantenimiento se hizo «un seguimiento de la afectación de la dana» debido a «la intensidad de las lluvias». En tres poblaciones en zonas afectadas por la dana, Requena, Alborache y Cheste, «se subió a las personas usuarias a la primera planta» y durante la fatídica jornada del 29 de octubre «todo transcurre con normalidad».  

Al igual que en Paiporta donde, según el relato de los responsables de Savia, «no llovió durante el día. El Centro recibió visitas de familiares tanto por la mañana como por la tarde. La última visita registrada consta que abandonó el Centro sobre las 19 horas, sin ninguna incidencia» para las 119 personas usuarias y una hospitalizada. 

Es a partir de las 19.30 horas cuando todo se precipita. Unas trabajadoras que acababan su turno «observaron a lo lejos como un mar en calma y vieron cómo el agua empezó a entrar por el muro de la residencia y a invadirlo todo». «¡Todo el mundo arriba!» alertaron las trabajadoras. Momento en el que hicieron una cadena humana para comenzar a subir a los 91 residentes que estaban en ese momento en la planta baja hasta la primera planta. En unos minutos el agua les llegaba «por las rodillas». Cuando lograron subir a los residentes que pudieron salvar la corriente ya les llegaba «por el pecho», declaró otra de las trabajadoras.  

Tras la barrancada, las comunicaciones con el exterior se interrumpieron por lo que la comunicación con bomberos y Protección Civil fue inicialmente imposible. Pero después se contactó con la vicepresidenta y consellera de Servicios Sociales, Susana Camarero.

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