Santiago Pons sobre el Cónclave: "Si corremos en las reformas de la Iglesia, nos arriesgamos a una ruptura"

Los 133 cardenales votarán hoy por primera vez para escoger el próximo Pontífice en la capilla Sixtina. La primera fumata, que se prevé negra, se producirá esta tarde y supondrá el inicio de un proceso para escoger al sucesor de Jorge Mario Bergoglio sin, a priori, un gran favorito. La dos facciones de la Iglesia -la progresista y la conservadora- se miden en una decisión cuyo resultado esconde también un debate sobre si se deben continuar o acelerar las reformas del papa Francisco o la Iglesia debe frenarlas.

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Sin embargo, esta confrontación no es lo más importante del proceso para el decano de la Facultad de Teología 'San Vicente Ferrer' de la Universidad Católica de València, Santiago Pons, quien descarta afirmar "si los electores (los cardenales participantes) son conservadores o liberales". De hecho, él considera que el elegido, en nuevo Papa, estará "bajo la palabra de Dios y bajo la tradición de toda la Iglesia".

Es evidente que el papa Francisco ha tenido una visión mucho más aperturista que sus predecesores, sobre todo, en abrazar a los inmigrantes y los más necesitados. El capellán de la basílica de la Virgen de los Desamparados, Salvador Serrat, señalaba -el mismo día de la muerte de Francisco- que Bergoglio "ha trabajado por la Iglesia, los pobres y la paz". En otros campos, como el del colectivo LGTBIQ+, también realizó afirmaciones, como la autorización a bendecir uniones homosexuales, que incomodaron al sector más conservador de la institución.

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Los tempos de las reformas

¿Debe continuar la Iglesia -no solo el próximo Papa- esta senda reformista? Para Pons, una de las claves es el tiempo para llevar a cabo cambios. "No podemos acelerar los procesos -, comenta-. Si corremos nos arriesgamos a una ruptura". De hecho, considera que, por encima de ellas y de las "preferencias" personales, está la "unidad de la Iglesia y la comunión de los cristianos".

Pese a esto, el especialista considera que todas las reformas necesarias, no las puede llevar a cabo "una sola generación de cristianos", pero se muestra optimista porque "vendrá otra generación de cristianos que nos dirá, ¿y dónde está el problema?"

En cuanto al legado del papa Francisco, el decano considera que este "era consciente" de todas estas tareas a realizar en la Iglesia y señala que, justamente, sbía que "no las iba a poder terminar" y, por eso, "nos enseñó la necesidad de iniciar procesos" para su desarrollo futuro.

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El Cónclave

El proceso de elección comenzará con el cántico "Veni Creator Spiritus", en la que los 133 cardenales invocarán la guía del Espíritu Santo. Esto sirve, según Pons, para que los purpurados le pidan "al Señor que muestre qué Iglesia es la que tenemos que seguir construyendo y luego buscar la persona adecuada para llevarla adelante".

En el fondo, se encuentra la misión de la institución en el mundo. "Es la de anunciar el Evangelio, que es para lo que la fundó Jesucristo, es decir, continuar la misión de Cristo", expresa Pons. Y lo explica: "Hay que entenderla en el contexto de todos los papas anteriores a Francisco y, sobre todo, en el contexto del Concilio Vaticano II".