El núcleo de Massó se desestabiliza y añade más movimientos en Vox

La presidenta de las Corts degrada a uno de sus asesores, exsecretario municipal en València donde fue cesado hace año y medio

La presidenta de las Corts, Llanos Massó, revisa documentación en la última Mesa del pasado martes.

La presidenta de las Corts, Llanos Massó, revisa documentación en la última Mesa del pasado martes. / José Cuéllar/Corts

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

València

La diferencia entre ser secretario técnico de Presidencia de las Corts, con puesto de trabajo 2115, y asesor de Presidencia de las Corts, con el 2122, es minúscula a nivel terminológico, pero de calado a nivel salarial. Y es ahí donde muchas veces se mide el peso político. Porque no hay nada que ordene más las responsabilidades de mando que la nómina y esta ha traído una reestructuración dentro del equipo de confianza de Llanos Massó, presidenta de las Corts, y, por tanto, con afecciones a Vox en la Comunitat Valenciana al inmiscuir a una de sus referentes en un momento de palpitación interna.

La distancia en el sueldo entre los dos puestos la conocen perfectamente Víctor Parra y Jerome Garris, que la notarán en el próximo ingreso del parlamento. Ambos son asesores adscritos al Gabinete de Presidencia de las Corts; uno desde el inicio de la legislatura, el segundo desde febrero de 2024 cuando llegó desde el Ayuntamiento de València donde ejercía como secretario del grupo municipal, y desde el pasado lunes, ambos han intercambiado puestos, responsabilidades y, por supuesto, salarios.

Así, Parra, hasta ahora secretario técnico de Presidencia, pasará a ser asesor de Presidencia mientras que Garris es justo al revés: deja de ser asesor de Presidencia y ahora ejercerá de secretario técnico. La implicación más inmediata está en el sueldo con una variación de 25.000 euros entre uno y otro, con ascenso para Parra, que cobrará con nivel A1 (71.000 euros) y degradación para Garris, que pasa a ser un A2 con una mengua económica hasta los 45.000 euros anuales.

Massó visita Burriana con Parra (a la izquierda) presente.

Massó visita Burriana con Parra (a la izquierda) presente. / Levante-EMV

El dato de la nómina no es baladí. Más bien, es la mejor marca de escalafón interno. Y el cambio entre Parra y Garris tiene su trascendencia política. Fuentes del equipo de Massó justifican el cambio a una reestructuración de su gabinete que encaja más con las funciones de cada uno. En este sentido, citan que Parra es quien ha ejercido más como responsable de actos y de seguridad de la segunda autoridad de la Comunitat Valenciana frente a Garris, con atribuciones parecidas, aunque en el organigrama estuviera por encima.

No obstante, y fuera de las explicaciones oficiales, también se incluye el contexto dentro del partido. Parra es uno de los cargos más afines de Massó, ha sido coordinador de Burriana (misma provincia de la que es diputada Massó) y lleva en el núcleo duro de la presidenta de las Corts desde el inicio de la legislatura, cuestión totalmente distinta a Garris. Este procede del grupo de València y del que fue cesado en febrero del año pasado, apenas 9 meses después de empezar la legislatura por la desaparición de 17.000 euros de las cuentas del partido en el consistorio.

Dedicados al teletrabajo

Ante su salida de una plaza (el Cap i casal) que ha estado marcada por las aguas revueltas logró acomodo en las Corts donde, al parecer, no ha acabado de encajar, con bronca interna y degradación incluida. Esta, además, habría ido acompañada de una ausencia prolongada en la cámara, por donde diputados y asesores de otros grupos aseguran tener muy poco visto. «Especulaciones», señalan por su parte fuentes del equipo de la presidenta al preguntar por ello. 

No sería el primer miembro del núcleo de asesores de Massó que se dedica principalmente al teletrabajo. Ocurre también con Iván Vélez, el último fichaje, incorporado de Vox Albacete para discursos. Tampoco pisa mucho el parlamento — «vienen a veces», matizan fuentes de Presidencia— José Antonio Candel, ex responsable de prensa en Castilla y León y Murcia y con tareas en apoyo de redes sociales. Estos movimientos llegan en un momento de tensión soterrada a nivel interno que comienza a ver la luz en forma de salidas y divisiones y donde los sueldos importan. 

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