El ingeniero perito de la UPV: "El problema [en la dana] han sido más los coches que las cañas".

El ingeniero de caminos e investigador del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco Vallés Morán, ha asegurado a los periodistas tras cuatro horas de declaración que "el problema a nivel de casco urbano han sido más los coches más que las cañas. Las cañas cuando viene una riada de semejantes características y con esa capacidad de arrastre y esa potencia hidráulica, las cañas no hacen mucho. Las arranca y se las lleva... Si [el agua] tira las pasarelas y puentes como si fueran de juguete, pues las cañas mucho más".

Respecto a la limpieza de los cauces, a la que se señala como causante de la inundación, el ingeniero Vallés Morán también ha asegurado que "limpiar los cauces no es dejarlo desnudo, arrasar toda la vegetación. Los sedimentos van a estar siempre en el cauce, el agua los erosiona y los transporta. Y las cañas es una especie invasora y hay que luchar contra ella, pero para que puedan crecer las especies autóctonas. En la riada, las cañas han tenido una influencia nula".

Preguntado por los periodistas por si considera que la tragedia era evitable, ha respondido que "es una pregunta muy difícil de responder", si bien se ha mostrado "convencido" de que "con otra gestión de la emergencia la película hubiese sido otra diferente". "Hay medidas estructurales y no estructurales, como la gestión de la emergencia, hacer caso a la ciencia o consultar la información disponible de zonas inundables, caudales o pronósticos meteorológicos", ha señalado.

"Quizá los daños materiales, el escenario, hubiese sido el mismo. En el Poyo no hay presas y quizá con otras obras hubiese cambiado la película", ha apuntado este especialista, quien ha insistido en la conveniencia de haber "gestionado la información" disponible durante el 29 de octubre. Durante su declaración ha aseverado que las obras pendientes en el barranco del poyo no habrían evitado la inundación ya que, ha recordado, las infraestructuras previstas para desviar el barranco del Poyo a partir de Paiporta estaban diseñadas para un caudal de 1.500 metros cúbicos por segundo (en ese punto tiene una capacidad de 800 metros cúbicos por segundo actualmente, tras el encauzamiento finalizado en 2004) y el día de la dana el barranco después de Torrent alcanzó los 4.000 metros cúbicos por segundo.

Francisco Vallés Morán también es investigador del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV) y tras el 29 de octubre desarrolló un modelo hidráulico sobre el desbordamiento del barranco del Poyo que ayudó a la localización de algunas personas desaparecidas tras la dana. De hecho, sigue colaborando con la Guardia Civil en la búsqueda de las tres personas que aún permanecen desaparecidas.