El 24% de las mujeres valencianas cree que tener hijos perjudica gravemente su carrera

Un informe pionero de la asociación Family Up revela que funcionarios, empresarios y quien "puede permitirse" que la mujer sea ama de casa son quienes tienen más hijos

"Uno de los datos más relevantes es que las familias querrían 3 y 4 hijos pero tienen 1 o 2", explican desde la asociación

La presidenta de Family Up, Alicia Grau, y el vicepresidente, Manuel Fernández.

La presidenta de Family Up, Alicia Grau, y el vicepresidente, Manuel Fernández. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

València

Aunque la edad "deseada" para tener el primer hijo se sitúa en torno a los 27 años, en la práctica no se corresponde con la realidad. La mayoría postergan esta decisión, y el 46,4% afirma que no cree que tendrá más hijos en ningún momento. No obstante, el número ideal de hijos que se desearía tener está muy por encima del real: la media es de 3,57 hijos, y la opción más frecuente es "5 o más hijos". Este ideal se mantiene constante en todos los grupos de edad, aunque solo se concreta en familias con más recursos económicos o estabilidad laboral. Así se desprende de un estudio pionero que ha realizado la Asociación Family Up con el objetivo de identificar y analizar los factores que condicionan la decisión de tener hijos. La presentación del estudio ha contado con la participación de la presidenta de la Family Up, Alicia Grau, y del vicepresidente de la entidad, Manuel Fernández, y con la presencia de la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad de la Generalitat Valenciana, Asunción Quinzá.

Alicia Grau y Asunción Quinzà durante la presentación del informe.

Alicia Grau y Asunción Quinzà durante la presentación del informe. / Levante-EMV

Una de las conclusiones más importantes es que los jóvenes "sí desean tener hijos, desmintiendo estigmas que los califican de individualistas o egoístas". Entre los factores que influyen (y no influyen) en la decisión de tener hijos el análisis estadístico revela que ni el sexo, ni el estado civil, ni el nivel de ingresos, ni la proyección laboral afectan significativamente al deseo de tener hijos. En cambio, sí influyen: "La edad: a mayor edad, menor deseo de tener un próximo hijo; La ideología: las personas más conservadoras tienden a desear más hijos; La situación económica percibida: cuanto más positiva, mayor predisposición a la crianza; y la percepción de la carga económica de los hijos, que actúa como freno", explica Grau.

Hombres y mujer en edad fértil, con y sin hijos

La investigación recoge las respuestas de 282 personas en edad fértil, con un 68% de mujeres y un 32% de hombres. Un 30% de quienes respondieron no tiene hijos, lo que permite analizar tanto decisiones ya tomadas como proyecciones de futuro.

El estudio revela que el tipo de empleo influye directamente tanto en el número de hijos ideal como en su concreción. Las personas desempleadas o con empleos precarios presentan expectativas más bajas. Sin embargo, funcionarios, empresarios y quienes realizan trabajo doméstico no remunerado son quienes tienen más hijos. "La correlación entre estabilidad laboral y fecundidad es clara", explica Fernández quien apunta como una tarea pendiente de los hombres "la corresponsabilidad y la carga mental que, a día de hoy, siguen siendo una realidad de las mujeres".

Modelos familiares y composición de los hogares

El modelo mayoritario es el de familia bi parental con hijos (71,5%), seguido por parejas sin hijos (11,8%) y hogares unipersonales (6,4%). "A mayor nivel de ingresos, mayor tamaño del hogar. El modelo familiar de origen influye fuertemente en el que se reproduce en la vida adulta.

Uno de los aspectos más críticos del estudio es la desigualdad en el coste laboral y mental asociado a la crianza. Y es que un 24% de las mujeres considera que tener hijos perjudica gravemente su carrera. "La franja de edad 35-40 años es la que peor percibe la conciliación. Aunque muchos hombres declaran estar dispuestos a reducir su jornada para cuidar, en la práctica no lo hacen. Las mujeres perciben una gran sobrecarga mental y doméstica. Ellos no lo ven como problema. Los hombres creen que hay equidad en el hogar, pero las mujeres afirman todo lo contrario: sienten que dedican muchas más horas a tareas domésticas", explican desde Family Up.

Entre el deseo y la realidad

El estudio refleja una brecha profunda entre el deseo de tener hijos y las condiciones reales para hacerlo. Existen motivaciones claras, pero también barreras estructurales muy marcadas que requieren respuestas políticas urgentes y decididas. Es necesario promover un entorno más favorable para las familias, que no penalice a las mujeres, que impulse el compromiso masculino y que garantice igualdad de oportunidades para quienes deseen formar una familia.

La vivienda, el principal problema

La secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad de la Generalitat Valenciana, Asunción Quinzá, tomó nota de las principales quejas de las familias --que centraron sus problemas en la vivienda llegando a solicitar a la banca "mejoras para los préstamos hipotecarios"-- y explicó distintas medidas puestas en marcha por la administración autonómica como la gratuidad de la educación de 0 a 3 años o las ayudas a ayuntamientos para la puesta en marcha de proyectos de corresponsabilidad.

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