La Via Della Pilota: la huella valenciana en Roma

La calle y la plaza en la que desemboca deben su nombre en honor a los valencianos que habitaron Roma con la llegada de los Borja en el siglo XV

Una imagen de la Via Della Pilota

Una imagen de la Via Della Pilota

J.M. Bort

J.M. Bort

València

A poco más de dos mil metros de los aposentos del Papa León XIV, al otro lado del río Tíber y a apenas unos pasos de la Fontana di Trevi, hay un trocito de Roma valenciano en el que con un poco de imaginación aún se escucha el sonido de los rebotes entre los muros. Su nombre lo explica todo: ‘Via Della Pilota’, que desemboca en la Piazza Della Pilota, con las mismas reminiscencias. Hablamos de la calle y la plaza en honor a los valencianos que habitaron la ciudad eterna con la llegada de los Borja (los ‘Borgia’ en Italino)a, en el siglo XV. De eso, y de otras muchas cosas, habla el catedrático y novelista valenciano Josep Vicent Boira en el libro ‘Roma i nosaltres’.

“Cuando escribí el libro, en parte me basé en el trabajo del historiador valenciano Elías Tormo (Albaida, 1869-Madrid,1957). En los años 40 escribió un libro en el que ya recogía el origen de la Via Della Pilota asociada al juego que practicaban los valencianos”, explica Boira sobre la investigación del que fue ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes durante la ‘Dictablanda’ (1930) de Dámaso Berenguer. Tormo vivió en Roma durante la Guerra Civil, tenía acceso a fuentes de la época y fuentes históricas. “Era un hombre de contrastada fiabilidad en la historia del arte y con presencia en la ciudad”, añade.

Tormo vivió en Roma durante la Guerra Civil, tenía acceso a fuentes de la época y fuentes históricas. “Era un hombre de contrastada fiabilidad en la historia del arte y con presencia en la ciudad”

“La Via Della Pilota está conectada con la Piazza Della Pilota, donde está la universidad gregoriana, que es de origen jesuítico, y por tanto, con el Borgia santo (San Francisco de Borja), que también era jesuíta”, añade Boira, actualmente coordinador del Comisionado del Gobierno para el Desarrollo del Corredor Mediterráneo.

Palacio Della Pilota, en Roma.

Palacio Della Pilota, en Roma. / ED

Hay una fuente que habla del origen fiorentino del nombre de la calle y la plaza en cuestión, “pero tiene mucha más versosimilitud la relación con los Borja, porque desplegaron una gran cantidad de sirvientes, especialistas, soldados y sacerdotes en la ciudad. Eran valencianos o de la Corona de Aragón”, explica Boira.

La casa de Borja fue una casa noble española con origen en el pueblo aragonés de Borja y establecida en Xàtiva, posteriormente en Gandía y la península itálica.Fue muy influyente durante el Renacimiento con sus papas Calixto III y Alejandro VI, que descansaron en el Vaticano hasta que en 1610 fueron trasladados a Santa María de Montserrat, también en Roma.

La literatura romana lo respalda

El libro ‘El hereje’ del italiano Carlo Martigli sustenta la versión valenciana. En uno de los párrafos, explica Boira, “Ada vio a unos jóvenes que jugaban a la pelota en la Via Della Pilota”, una escena que el autor sitúa en 1497, coincidiendo con el papado de Alejandro VI. Incluso la literatura romana actual, por tanto, reconoce que el nombre deriva del juego que practicaban los valencianos en la calle. Otro dato: en italiano, pelota se traduce como ‘palla’.

El humanista Luis Vives, subraya Boira, ya hablaba en sus diálogos de cómo se jugaba a la pelota valenciana en los siglos XV y XVI. “No es extraño, por tanto, que los valencianos utilizasen una calle tan larga, con balcones, que une el palacio Colonna con los Jardines Colonna”.

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