Un técnico dice que a las 18.36 ya se «pensaba» en el Es Alert

El técnico de Emergencias que validó el primer mensaje del Es Alert que se envió a las 20.11 horas del 29 de octubre (29-O) y del que hubo varios borradores confirmó ayer ante la jueza que investiga los 228 fallecidos tras la dana, Nuria Ruiz Tobarra, que el primer aviso de sus superiores para enviar la alerta lo recibió a las 18.36 horas. A esa hora el barranco del Poyo comenzaba a desbordarse, según confirma un estudio de la Politècnica. 

Miguel Mollá es el técnico que compareció ayer como testigo. Trabaja desde hace Su tarea el responsable de tecnologías del 112 y jefe de sección de comunicaciones de la Avsre (Agència valenciana de seguretat i resposta a les Emergencies). Mollá fue el técnico de Emergencias que validó el mensaje Es Alert (el protocolo prevé que un funcionario lo redacte y otro lo valide antes de enviarlo). 

El testigo relató a preguntas de la magistrada Nuria Ruiz Tobarra que el 29 de octubre teletrabajó por la tarde«. Y que a las las 18.36 le llamó Jorge Suárez, subdirector de Emergencias, diciéndole que «pensaban en mandar un mensaje». Apenas veinte minutos después, a las las 18.57 su compañero Juan Ramón Cuevas [jefe de la unidad de análisis y el que redactó el mensaje] le confirmó que se mandaba un Es Alert. 

Por el contrario, la exconsellera Salomé Pradas aseguró en su declaración como investigada que el 29 de octubre «se empezó a valorar el envio del Es Alert, a las 19.00 horas por el Sr.Suarez, que explicó el funcionamiento y detalles técnicos, porque era un sistema que anteriormente no se habia puesto nunca en marcha», según la transcripción de la declaración de Pradas. 

El técnico que declaró ayer también confirmó los problemas de comunicación que padeció el 112 desde la madrugada del 29 de octubre. «A las 4 de la madrugada ya había problemas de comunicación en la red telefónica». Su misión era detectar y contrarrestar estos problemas que seguían «a las 8 de la mañana y que afectaban a los circuitos del 112 por problemas meteorológicos». De hecho, este problema persistió «hasta el 31 de octubre alrededor de un 10% de las llamadas al 112 tenían problemas de audio». 

Unos problemas que incluso afectaron al técnico que declaró ayer. Mollá declaró que a las 20.08 recibió una primera llamada del subdirector de Emergencias Jorge Suárez, «de dos segundos, se cortó, y otra seguida, de un fijo, de dos minutos y 35 segundos, [aunque] él ya había dado al mensaje [Es Alert]». Según el responsable de comunicaciones del 112 a esa hora había «dos mensajes lanzados [por enviar], el 707 y el 708. Cuando él me llamó había que rechazar uno, creo que era un problema de idioma [se descartó uno en castellano e inglés], y el 708 que es el que había que lanzar. Lo recuerdo porque era el primero real [de mensaje Es Alert, que se enviaba]. Había problemas de comunicación se le oía bajito, autoricé otros dos mensajes después. Yo verifiqué que lo que están diciendo es lo que se quiere. Se lo hago leer, o se lo leo yo, esa es la validación. Rechazó el 707, y el 708, se lee, se verifica que el contenido se correspondía, pregunto el identificador y la geografía, y entonces le di al botón de validar, y durante la conversación le sonó. A las 20:11:08 horas marcó el sistema», como hora oficial del envío, declaró. 

El Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja también notificó ayer el recurso de apelación presentado por la Asociación de damnificados Dana Horta Sud, que resolverá la sección segunda de la Audiencia de València, para que solicitar que se investigue a tres altos cargos de Emergencias: el exdirector general Alberto Martín Moratilla; el subdirector general Jorge Suárez y la jefa de servicio Inmaculada Piles. Y también al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo. 

Por último, el abogado de Emilio Argüeso, José María Bueno, responde a la jueza que no ve incompatibilidad que Manos Limpias, con quien ha colaborado, acuse a su defendido. Y señala que «es sabido por Manos Limpias que a este letrado no se le debe informar tan siquiera y que jamás aceptarÍa acciones contra el Partido Popular de la Comunitat Valenciana o sus cargos».