Mazón se enfrenta a otro congreso con su futuro en el aire

El president acude hoy a la calle Génova, donde se convoca el cónclave nacional, con las dudas sobre su continuidad abiertas pero sin una hoja de ruta clara para el futuro del PPCV

Feijóo y Mazón, en el Congreso del PP europeo, en Valencia, el 30 de abril.

Feijóo y Mazón, en el Congreso del PP europeo, en Valencia, el 30 de abril. / Eduardo Manzana/EP

Todas las miradas sobre Génova. Este lunes, el Partido Popular celebra su Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos, en la que se convocará oficialmente el inesperado Congreso nacional extraordinario de aclamación de Feijóo para los días 5 y 6 de julio. En esta reunión, salvo sorpresa, estará Carlos Mazón. Tras ausentarse del comité de la semana pasada en que se anunció el adelanto del congreso, hoy acaparará focos y preguntas al resto de barones. Desde hace seis meses, su presencia condiciona los actos. Pero allí sobrevolará, también, el fantasma que está condicionando toda la política valenciana más allá del PPCV: ¿Cuál es el futuro del president?

Se extiende en el partido la sensación de que si el presidente Feijóo ha acelerado la convocatoria del congreso nacional es, además de estar preparado para un hipotético adelanto electoral, porque la solución al dossier de Mazón está encarrilada. “No abriría el melón de un congreso sin haber resuelto el caso Mazón”, señalan las fuentes consultadas.

Es la idea que interesadamente se ha amplificado esta última semana. Ha habido mucho ruido al respecto, más desde Madrid que desde València, donde todos observan a la espera de acontecimientos. Las atenciones del PP en Bruselas con las víctimas también apuntan en esa dirección. El asunto del relevo, que se inflama y adormece de manera periódica desde hace seis meses, ha vuelto a ponerse sobre la mesa. Se fija este verano como el momento de las decisiones. “Coge vacaciones en junio, antes del congreso”, sugiere un alto cargo ante lo que puede venir tras el cónclave nacional.

En Madrid se da veracidad al posible adelanto electoral de Sánchez. Feijóo querría cerrar los frentes abiertos que le pueden generar desgaste en caso de contienda electoral. Mazón ya le lastró en las elecciones de 2023, las adelantadas por Pedro Sánchez tras el descalabro autonómico. Entonces, el pacto exprés del PPCV con Vox condicionó de manera clara todo el relato de aquella campaña.  

La dificultad del ‘cómo’

Nadie sabe ni qué va a pasar ni cuándo. Ni, sobre todo, cómo ejecutar una operación que necesita de la colaboración de Vox. La única certeza es que el president de la Generalitat está dispuesto a resistir. Lo que sí hay son apuestas. Fuentes populares en Madrid no descartan incluso a la alcaldesa de València, María José Catalá, una de las pocas referentes que podría entrar al Palau gracias a su condición de diputado. “Los vetos en política nunca son definitivos”, dicen sobre los recelos de Vox, aunque la opción alcaldesa sería más plausible pensando en el cartel de 2027 (o 2026, en caso de adelanto), presentándose como la nueva cara para un cambio de ciclo. Su entorno insiste en que no quiere dejar el ayuntamiento, aunque sería difícil negarse a una petición del presidente nacional.

La vía Juanfran Pérez Llorca como ‘president’ de transición (es el número dos del partido y portavoz en las Corts) contaría a su favor con la buena sintonía con Vox. Él estuvo en todos los pactos decisivos de la legislatura: el de investidura, en junio de 2023; y, ahora, en los presupuestos que han dado oxígeno a Mazón. También es una persona de estrecha confianza del jefe del Consell, lo que facilitaría un relevo menos traumático ya que sus colaboradores más próximos tendrían un protector.

Tras el europeo, el nacional

Todas esas son las preguntas que flotan en el aire. Antes de despejarlas, el PP tiene un congreso nacional que afrontar y Mazón, salvo sorpresa, estará allí, como miembro nato de los órganos. Será un congreso de escenografía electoral, con cambios en la cúpula, pero sin densos debates ideológicos. Un congreso de presentación de una alternativa de gobierno frente a Pedro Sánchez. Se prevé que la delegación valenciana, marcada con el estigma de la dana, tendrá una presencia discreta. Se asume que habrá fotos y titulares, pero fuentes del PP nacional trasladan que no hay miedo a que Mazón eclipse la renovación de Feijóo. Se acabará imponiendo la agenda nacional. Algo similar ocurrió en el congreso del PP europeo en València, tan mediatizado por la dana que Génova trató de llevárselo a Madrid, pero al final se diluyó la presencia del 'president'.

Independencia autonómica

Será cerrado ese congreso, según las fuentes consultadas, cuando se convocaría el Congreso Autonómico, siempre cuando convenga, pero ya resuelto el futuro de Mazón. Los mensajes que emanan desde el PPCV son de defensa de la autonomía organizativa, espantando el fantasma de la intervención. “Quiero que haya cónclave en mi tierra, quiero que seamos los valencianos los que elijamos los futuros dirigentes de la Comunitat", dijo la pasada semana el propio Pérez Llorca, aunque dijo que ahora no es el momento.

Esa es, precisamente, la bandera que está agitando el expresident Paco Camps: la exigencia de un congreso regional, con primarias abiertas, para que decidan los militantes el futuro del partido, sin gestoras teledirigidas ni candidatos impuestos.

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