«Los vínculos afectivos son el verdadero nexo de todo proceso educativo»

«El poder de un abrazo: cómo Grupo Sorolla Educación transforma el aula desde la emoción». Esta es la temática de la ponencia que realizará Carolina Calatayud en el encuentro de «Creciendo juntos» que acoge Bioparc Valencia el próximo 24 de mayo

Carolina Calatayud Vidal, responsable de Innovación de Grupo Sorolla Educación, junto a su alumnado.

Carolina Calatayud Vidal, responsable de Innovación de Grupo Sorolla Educación, junto a su alumnado. / Grupo Sorolla

Esteban Fernández

València
Cintillo Creciendo Juntos.

Cintillo Creciendo Juntos. / ED

Con el objetivo de conocer las claves para garantizar el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, de la mano de psicólogos, pedagogos, pediatras, nutricionistas y otros expertos en la infancia, de manera práctica y accesible a todo el mundo, Levante-EMV, junto a los diarios Información y Mediterráneo, ha organizado un ciclo de eventos en la Comunitat Valenciana para analizar los retos de la educación y la crianza. Bajo el título «Creciendo juntos», Bioparc acogerá la jornada de València el próximo 24 de mayo.

 Entre las ponencias que completan el programa de voces autorizadas, esta cabecera cuenta con la experiencia de Carolina Calatayud Vidal, responsable del departamento de Innovación de Grupo Sorolla Educación, que habla con Levante-EMV para profundizar sobre una de sus ponencias más emotivas y reveladoras: «Emociones en la infancia. El poder de un abrazo». A lo largo de la conversación, la experta lleva al corazón del aula, donde la pedagogía se entrelaza con el afecto y la educación se convierte en una herramienta de transformación humana.

«Esta ponencia nació de una necesidad vital: la de volver la mirada a lo esencial. Vivimos en un mundo hiperconectado, pero a menudo desconectado emocionalmente. El poder emocional de conocer, trasmitir, manifestar las emociones y el gesto del abrazo es un recordatorio de que los vínculos afectivos son el verdadero nexo de cualquier proceso educativo». Así comienza nuestra entrevista con la responsable del área de Innovación.  

Para ella, no hay aprendizaje profundo sin emoción: «En la infancia, las emociones actúan como filtros de percepción, memoria y motivación. Si no hay conexión emocional, no hay atención, y sin atención no hay aprendizaje».

Una educación que acompaña

Grupo Sorolla Educación lleva años apostando por una pedagogía integral, en la que la dimensión emocional del alumnado se trabaja con la misma importancia que los contenidos académicos. «Nuestro modelo pedagógico propio incorpora la educación emocional en el bloque de estrategias de aprendizaje desarrollando un programa de forma transversal desde infantil hasta bachillerato», apunta.

Pero este trabajo no sería posible sin el compromiso del profesorado. «Nuestros docentes reciben formación, asesoramiento en gestión y práctica afectiva. Son figuras clave, no solo enseñan, sino que sostienen emocionalmente al grupo. Ser referente emocional es una gran responsabilidad, y también una gran oportunidad de marcar vidas», asegura Calatayud.

Actividades con emoción

En las aulas de Grupo Sorolla Educación, añade la experta, «entendemos la educación como un proceso integral que abarca tanto el desarrollo académico como el crecimiento personal y emocional de cada estudiante. A través de dinámicas participativas, estrategias pedagógicas adaptadas y espacios de diálogo, fomentamos la inteligencia intrapersonal e interpersonal, desarrollando la capacidad de conocerse, autorregularse y valorarse, potenciando la habilidad de comunicarse, empatizar y convivir con los demás».

Su compromiso es, comparte, «formar personas íntegras, capaces de afrontar los desafíos del presente y del futuro con autonomía, sensibilidad y responsabilidad. Creemos firmemente que educar no es solo transmitir conocimientos, sino también cultivar vínculos, emociones y valores que perduren más allá del aula».

Carolina Calatayud Vidal durante una clase en el aula.

Carolina Calatayud Vidal durante una clase en el aula. / Grupo Sorolla

La escuela como refugio

«Hoy más que nunca necesitamos una educación más humana. La pandemia nos dejó una herida emocional colectiva y ha puesto en evidencia que la salud emocional debe ser una prioridad», indica la responsable de Innovación. Por eso, en Grupo Sorolla Educación se refuerza también el vínculo familia-escuela: «Las emociones no entienden de horarios escolares. El hogar y la escuela deben ir de la mano», señala Calatayud.

El gesto que cambia el mundo

Para finalizar la conversación, la experta lanza una reflexión sobre el símbolo que da nombre a su ponencia: «Un abrazo fortalece el sistema inmune, mejora el estado de ánimo, conecta, alivia, calma y da seguridad. Es un lenguaje universal de afecto. Cuando abrazamos, estamos diciendo: te veo, te valoro, estoy contigo. Y eso, lo cambia todo».

Grupo Sorolla Educación demuestra que innovar no es solo usar tecnología o metodologías activas, sino también y sobre todo poner el corazón en el centro del aula, tal como refuerza la responsable de Innovación en el alumnado. «Porque solo desde la emoción nace una educación verdaderamente transformadora», concluye.

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