Las empresas que gestionan el asistente personal se disparan

Las entidades que gestionan la ayuda del asistente personal exigen una normativa para tener "las mismas reglas del juego" en la contratación, las condiciones y los salarios

El negocio ha crecido un 73% en el último año y medio

El registro ha pasado de tener 20 empresas en 2018 a 154 en la actualidad

Un menor con su PATI de Blau Inclusió.

Un menor con su PATI de Blau Inclusió. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

València

La ayuda del asistente personal supone un antes y un después para quien cuenta con ella. Se trata de una ayuda económica que está incluida en la ley de Dependencia para que la persona con discapacidad contrate a ese asistente personal para ayudarle en lo que precise. Es la prestación más útil del sistema, pero también la más cara y la más compleja de tramitar. Tanto es así que la tramitación del asistente personal abrió una nueva vía de negocio que exige, ahora, una regulación. De hecho, el negocio ha crecido un 73% en el último año y medio hasta contabilizar las 154 empresas que hay en la actualidad. En 2018, el registro empezó con 20.

Algunas de las empresas especializadas en la asistencia personal critican el intrusismo existente al ver cómo los negocios especializados en servicios (como limpieza o mantenimiento) incluyen la gestión de la ayuda del asistente personal sin ser especializadas y con condiciones muy diferentes. Por ello, la solicitud a la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda es clara: "hay que regular esta figura para que todos juguemos con las mismas reglas del juego". Y es que, además, el negocio se ha multiplicado con la llegada de la PATI, que es la figura del asistente personal para la infancia e implica una nueva salida profesional y una inclusión real de los menores en los centros educativos".

Las empresas especializadas en asistencia personal lamentan que la falta de control se haya traducido en negocios que dan de alta en la seguridad social a los asistentes personales como empleadas del hogar, precios por hora muy diferentes y unas condiciones laborales que también varían. Eso ha provocado el lucro de algunas empresas de servicios y la crítica de quienes sí trabajan en la asistencia personal y tienen en plantilla a personal especializado. Ese es el caso de Blau Inclusió, una empresa que se revuelve ante las críticas al sector, ya que saben mucho de asistencia personal, acompañamiento y discapacidad. Por eso han crecido y por eso siguen creciendo. Por ello, temen el intrusismo en el sector y que la mala praxis de algunos hagan que metan a todos en el mismo saco.

El copago entra en el juego

"Si contratas a una persona 120 horas ya estás dentro de la ley, porque es la única exigencia que hay para una ayuda de 2.350 euros. A partir de ahí no hay ninguna instrucción más y al final depende de cada empresa y de cada particular. Hay necesidad de concretar la figura del asistente personal. La conselleria entrega una ayuda de 2.350 euros y pide que la factura final sea por esa cuantía, o más. Es decir, si la familia o la empresa pide más, puede pedir más, pero nunca menos. Hay empresas que piden el copago. Y es legal a día de hoy. Nosotros no tenemos copago en la máxima cuantía", explican desde Blau Inclusió.

Y añaden: "Lo que pedimos es la regulación en la figura profesional (porque se paga una cuantía distinta en función de la categoría) y luego que exista seguimiento y control tanto a los particulares como a las empresas. Hay empresas que al pagar menos la hora o contratar menos horas se quedan con parte de la ayuda pública, pero no es nuestro caso y al final dañan la imagen de quienes sí somos honrados y llevamos años en este sector".

Grandes diferencias laborales para el mismo trabajo

Existen grandes diferencias entre las empresas en el terreno de contratos y de condiciones laborales y eso es lo que parte del sector pretende evitar. "Hacen falta empresas que se dediquen a la asistencia personal. Conselleria tiene en su instrucción una serie de titulaciones, pero varían muchísimo porque van desde grados universitarios (trabajo social, educación social, medicina...) hasta certificados como el sociosanitario o FP como integración social… Es mucha variación de titulaciones aunque cobrarán lo mismo porque son asistentes personales. Pero, claro, asistente personal no es la figura profesional y cada empresa contrata como considera que debe hacerlo y es ahí donde se genera la desigualdad porque hay empresas que contratan como empleada del hogar, pero las hay que contratan como terapeuta. Blau Inclusió contrata como auxiliar ocupacional al entender que es lo más acertado para el trabajo que se desarrolla y según nuestro convenio, que es el que ampara a centros con discapacidad.

Blau Inclusió nace de la idea de profesionalizar la "figura del canguro, en acompañamiento a menores con discapacidad". En 2018 montamos Blau Inclusió, con extraescolares adaptadas. En septiembre de 2022 se acreditaron para tramitar y gestionar la asistencia personal. "Empezamos 4 personas y ahora somos casi 50", explican.

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