Selectividad

Valencia vive la PAU más difícil tras la dana: "Mi casa quedó arrasada, estudiar era lo de menos"

El estudiantado ha tenido que adaptarse a un nuevo modelo de PAU que incluye mucho más temario mientras lidiaba con las consecuencias de la catástrofe

"Hubo gente que se dejó Bachillerato"

Ferran, Clara y Michella, estudiantes de 2º de Bachillerato del IES Andreu Alfaro de Paiporta

Ferran, Clara y Michella, estudiantes de 2º de Bachillerato del IES Andreu Alfaro de Paiporta / Miguel Ángel Montesinos

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Paiporta

Michella se levantaba a las 5 de la mañana para ir al instituto. La dana arrasó su casa, un bajo en Paiporta, y su familia tuvo que irse del pueblo. Aún así iba a estudiar cada mañana para en un futuro ser diseñadora 3D. Ella, igual que Ferran y Clara, han perdido meses de clase, y han tenido que prepararse la selectividad mientras lidiaban con las consecuencias de una catástrofe histórica. Durante semanas cambiaron los libros por escobas y el instituto se convirtió en centro logístico: "Estudiar ya era lo de menos, había que buscar comida y agua para los vecinos y ayudar a limpiar", recuerdan.

Ferran quiere estudiar Ingeniería Aeroespacial y tiene una media de Bachillerato de 9,7. Clara, por su parte, quiere hacer Bellas Artes. Los tres estudian en el IES Andreu Alfaro de Paiporta las PAU en julio, un mes más tarde de lo habitual, gracias a la convocatoria extraordinaria que habilitó Consell para estudiantes afectados por la riada. "Es muy injusto que perdamos un mes de verano, pero no queda otra", lamenta Ferran.

Las agencias de viajes de fin de curso no han vuelto el dinero a ninguno, aunque han podido cambiar el destino. Sin embargo, la principal preocupación ahora es su futuro, y tratan de aprovechar el tiempo al máximo ya que han tenido un curso muy complicado al que se le han sumado más obstáculos aparte del agua.

Michella, Ferran y Clara, frente al IES Andreu Alfaro de Paiporta.

Michella, Ferran y Clara, frente al IES Andreu Alfaro de Paiporta. / Miguel Ángel Montesinos

La nueva PAU de 2025

El Ministerio estrenará este año un nuevo modelo de selectividad que mete muchísimo más temario para estudiar (especialmente en Filosofía e Historia) además de eliminar las facilidades y optatividad de las preguntas que había en cursos anteriores. El curso ya se adivinaba difícil sin dana porque, si fuera poco, el Ministerio tardó mucho en mandar los modelos de examen a las autonomías, con lo que el profesorado impartió clase septiembre y octubre sin tener la prueba en la mano. Cuando por fin, casi en noviembre, la recibieron, la riada barrió los pueblos del sur de València.

En esa encrucijada tan difícil se encuentran miles de estudiantes valencianos que partirán con desventaja frente al resto de chavales que no han vivido las consecuencias de la gota fría. Ferran, Clara y Michella son 'privilegiados' porque son del centro de la zona cero que antes recuperó las clases, sin embargo, eran aulas a medio gas. "Las primeras semanas fueron una especie de terapia de grupo y de gestión emocional para que todos pudiéramos asimilar lo que nos había pasado, dejamos de lado los contenidos. Después tuvimos un horario reducido y no recuperamos las clases con normalidad hasta enero. Hubo estudiantes que no pudieron venir a clase esos meses porque su familia lo había perdido todo y tuvieron que cambiarse de casa y mudarse a otro sitio", recuerda Clara. Tambien hubo otros que no han vuelto "hay compañeros que se han tenido que dejar Bachillerato para ayudar en casa. Y otros que no lo han hecho porque los ha convencido el director", denuncia Ferran.

Michella, Ferran y Clara, en el IES Andreu Alfaro de Paiporta.

Michella, Ferran y Clara, en el IES Andreu Alfaro de Paiporta. / Miguel Ángel Montesinos

Menos práctica, más dificultades

Al tener menos clases y una primera evaluación completamente opacada por la riada, han hecho menos exámenes y tienen menos práctica. "Normalmente tenemos tres semanas de exámenes, la primera es un desastre, la segunda va un poco mejor y en la tercera ya coges confianza con los modelos de la Ebau. Pero este año una semana no ha existido y tenemos menos práctica", explica Ferran, que tiene un extra de presión ya que para entrar a su carrera tiene que rozar la excelencia (13,59 sobre 14 de nota de corte).

Ferran, Clara y Michella se sienten en desventaja frente al resto de estudiantes que no han sido directamente afectados por la dana, pese a que Conselleria de Educaión ha tratado de paliar este problema dándoles un mes más de estudio.

Los primeros meses tras la dana los describen como "muy caóticos". "Estudiar era lo último que se te pasaba por la cabeza, era complicadísimo concentrarse. Cuando volvimos a clase fue un alivio en lo personal y también por poder ver de nuevo a muchos de nuestros amigos. La verdad es que en esos meses no pensamos en la PAU. Nos volvimos a agobiar en enero", cuenta Ferran.

La "convocatoria dana"

La selectividad se celebrará los días 3, 4 y 5 de junio, y la segunda convocatoria será los días 1, 2 y 3 de julio. La principal novedad este año son las facilidades para los jóvenes afectados por la dana, que podrán realizar la PAU los días 1, 2 y 3 de julio como si fuera primera convocatoria y tendrá una posibilidad extra del 16 al 20 de julio.

En el caso de jóvenes afectados por la dana que quieran estudiar en otra comunidad autónoma, su universidad de destino contará su PAU como primera convocatoria a efectos de matrícula para poder tener igualdad de condiciones con el resto. El único requisito será enseñar el certificado de afectado por la dana que se le generará automáticamente al alumnado que se apunte a este convocatoria de julio. Por el momento, son 500 estudiantes los que han aceptado esta posibilidad, pero la matrícula de la PAU está abierta del 16 al 20 de julio para esta convocatoria, por lo que podrían ser más.

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