Anestesista valenciano en Gaza: "Disparan a los niños a la cabeza"

El médico valenciano Raúl Incertis lleva dos meses trabajando en el que es ahora el principal hospital de la franja

"Hay que hablar y publicar imágenes de los cráneos abiertos de los niños y sus cuerpos desmembrados, porque es la realidad", afirma

El doctor Raúl Incertis con Suleiman, un joven de 17 años amputado por una bomba israelí.

El doctor Raúl Incertis con Suleiman, un joven de 17 años amputado por una bomba israelí. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

València

El médico anestesista Raúl Incertis está convencido de que si las imágenes que él ve a diario (y que los gazatíes o voluntarios graban con sus teléfonos y cuelgan en redes sociales) "llegaran" a occidente no habría justificación ni tibieza alguna para hacer referencia a lo que ocurre en la Franja de Gaza. "Pero los telediarios no emiten esas imágenes y tampoco se publican en los medios de comunicación occidentales porque son demasiado fuertes, demasiado crudas. Pero es la realidad. Internet está lleno de las imágenes que las propias víctimas graban para que el mundo sepa lo que allí está ocurriendo. Si el mundo viera lo que nosotros vemos... Niños atrapados bajo los escombros, cuerpos de criaturas mutiladas, cráneos abiertos... Disparan a los niños a la cabeza. Y no son balas perdidas, son ejecuciones. Pero nadie muestra en el telediario el cráneo abierto de un niño... una barriga con vísceras fuera... cuerpos mutilados... Tal vez si se viera la realidad tal y como es empezarían a cambiar opiniones".

El doctor Incertis conoce el poder de las redes sociales. Sabe cómo se ha viralizado el caso de una compañera suya de hospital, la doctora Alaa al-Najr, que perdió a 9 de sus 10 hijos en un bombardeo de Israel. "Su caso se viralizó en redes pero todos mis compañeros de trabajo han perdido familiares. Algunos a todos sus hijos, muchos a sus padres, hermanos... Pero todos han tenido grandes pérdidas y vienen cada día aquí a trabajar. Creen que es su obligación. Viven en chabolas, hacinados. Pasan hambre. Por las noches cuidan de unos niños pequeños que viven aterrados ante los bombardeos que no cesan y las pérdidas de sus madres, padres, hermanos... Por el día cuidan de los pacientes del hospital con profesionalidad y sin recursos. Son los mejores médicos con los que he trabajado, sin duda. Hacen cosas como estudiantes que no se ven en occidente con años de experiencia", explica.

Un niño sin familiares o acompañantes tras ser rescatado bajo los escombros.

Un niño sin familiares o acompañantes tras ser rescatado bajo los escombros. / Levante-EMV

Es más, para que el símil sea fácilmente identificable el doctor valenciano explica que en un año y medio Israel ha lanzado "100.000 toneladas de bombas que es una cantidad equivalente a 5 bombardeos como los de Hiroshima y Nagasaki. Nunca antes han caído tantas bombas sobre un territorio. Han destruido la infraestructura sanitaria y educativa y persiguen convertir Gaza en un territorio inhabitable".

Así es su día a día en el Hospital Nasser de Jan Yunis, el que ya es el centro hospitalario más grande de la franja, un lugar totalmente sobrepasado (con más de 600 camas, donde la llegada de nuevos pacientes sobrepasa, con creces, las altas), sin material sanitario (las operaciones aún se pueden llevar a cabo con anestesia pero el posoperatorio "es muy doloroso, ya que solo tenemos ibuprofeno") y con el temor "de un secuestro por parte del ejército israelí"."Los soldados israelís están a un kilómetro de distancia y han enviado una orden que prohibía al hospital recibir nuevos heridos y obligaba a los desplazados que hay dentro del hospital a salir. Y esto es el preámbulo de un nuevo secuestro porque ya hicieron esto una vez y fue exactamente así. Entraron en el hospital y secuestraron a 70 sanitarios y más de 40 aún siguen secuestrados. Los que fueron liberados relatan torturas y episodios de vejaciones terribles. Mis compañeros tienen miedo", explica. Y argumenta cómo la población se desplaza donde les dice que son zonas seguras "que luego bombardean".

Asedio medieval

La otra arma de destrucción empleada es la hambruna que el doctor valenciano califica de "asedio medieval". "Están matando de hambre a la población y eso también hay que decirlo. Un kilo de harina cuesta 30 dólares, un kilo de arroz cuesta 10 dólares. No hay fruta ni verdura. No hay proteína animal", explica.

Y con todo, el médico asegura, sin dudarlo, que "nunca he escuchado a un gazatí hablar mal de la población israelí. No hablan mal de los ciudadanos de Israel, nuca les he oído un insulto ni una mala palabra. Saben distinguir muy bien a los ciudadanos de los gobernantes y del ejército. Pero sí se sabe que el 80% de la población israelí tiene un discurso de odio fomentado por la propaganda política y sus medios de comunicación, que deshumanizan a los gazatíes".

El doctor Raúl Incertis concluye la conversación con la petición de que los documentos gráficos que recopilan desde la franja, en aras de mostrar la realidad en toda su crudeza, llegue a las esferas políticas y tengan cobertura en los medios de comunicación.

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