À Punt reformula su estilo con la nueva dirección: entran los bous y pide usar 'tot lo món', 'xillar' o 'sext'

El consejo de administración de la televisión pública valenciana aprueba un nuevo Llibre d'Estil tras el cambio de dirección

Centro de control en la radiotelevisión pública valenciana, en el inicio de emisiones. | EUROPA PRESS

Centro de control en la radiotelevisión pública valenciana, en el inicio de emisiones. | EUROPA PRESS / Sergio Gómez. València

Diego Aitor San José

Diego Aitor San José

València

Sèptim, tot lo món, xillar o buscar. Son algunas de las palabras que forman parte del nuevo vocabulario que comenzará a escucharse en À Punt. La reformulación de la radiotelevisión pública, con cambio primero en la ley y posteriormente en la cúpula (desde el consejo de administración hasta las jefaturas intermedias de informativos), ha llegado hasta el 'estilo' de la cadena, con la aprobación de un nuevo Llibre d'estil que incluye un cambio en el léxico y el regreso de los 'bous' a las retransmisiones.

Los festejos taurinos son una de las principales novedades de este manual que marca la línea editorial de la radiotelevisión pública. "En el marco de la apuesta de À Punt por ofrecer un servicio de proximidad a toda la ciudadanía, se dará cobertura a las a las noticias que se consideran significativas e importantes en la vida de los pueblos y ciudades de la Comunitat Valenciana incluyendo fiestas, bous al carrer, acontecimientos taurinos y corridas de toros", señala el nuevo texto a diferencia del anterior.

Los cambios llegan también al léxico que van encaminadas a los cambios impulsados por el Consell para el lenguaje administrativo, con las directrices más generales, marcadas por la Acadèmia Valenciana de la Llengua, pero con cambios específicos en algunas palabras. "Como norma general, conviene usar siempre, tanto en la expresión oral como en la escrita las formas que dentro del marco normativo establecido por la Acadèmia Valenciana de la Llengua, permiten establecer una comunicación eficaz con la audiencia", señala el documento aprobado por el consejo de administración como norma básica.

A partir de ahí, hay una serie de indicaciones que añaden especificidades. Por ejemplo, una de las más destacadas es respecto a la propia mención de la Comunitat Valenciana. En el anterior libro de estilo se establecía que se podrían utilizar "de acuerdo con el contexto comunicativo" las denominaciones de Comunitat Valenciana, País Valencià y Regne de València, referencias que ahora no se encuentran en el actual.

Asimismo, detalla sobre los municipios valencianos que ya no se utilizarán su nombre siempre en valenciano sino que se usará su "forma oficial" según la AVL. Así, se remarca que en los casos de topónimos "con más de una denominación oficial y que no tienen una forma tradicional en valenciano es recomendable dar preferencia a las formas propias de cada territorio". Un ejemplo claro es Torrevieja en lugar de Torrevella.

Vicente Ordaz preside la primera reunión del consejo de administración.

Vicente Ordaz preside la primera reunión del consejo de administración. / Levante-EMV

También remarca el uso de palabras que están "marcadas como coloquiales" en el diccionario normativo, pero que señala que "pueden resultar igualmente útiles" para la comunicación. "A veces se trata simplemente de palabras con poca tradición en la expresión escrita, pero del todo habituales en el hablar de la mayoría de valencianos", explica el manual. Entre ellas, señala "aixina", "calentura", "carinyós", "garaig", "gavinet", "làmpara", "madalena", "orige", "quarto", "robo", "tamany", "xillar" o "xiste".

Mejor "acostar" que "apropar"

En esta línea también añade llavaplats, mitat, ensenyança, inclús, despedir, almorzar o llonja. "Hace falta valorar en cada caso la utilidad de cada variante, teniendo en cuenta el conjunto de las circunstancias que intervienen en el acto comunicativo; los matices son importantes y cada programa tiene un formato específico", agrega el texto aprobado donde se remarca que no se puede perder de vista "que la función fundamental del periodista es transmitir información transparente de manera que resulte inteligible".

Algo parecido ocurre con el uso de los ordinales "quint, sext, sèptim, octau o dècim" mientras que en el anterior libro de estilo se señalaba que en la versión escrita de la web se debía utilizar las formas "quinto, sexto, séptimo y octavo"; al tiempo que también se recomienda uitlizar mejor "acostar" que "apropar"; "buscar" que "cercar", "començar" mejor que "arrancar"; "entregar" mejor que "lliurar"; "estar" que "trobar-se"; preferible "juí" que "judici" y "usar" que "emprar".

Asimismo, el nuevo manual de estilo reclama "revitalizar" algunas palabras que quedan "relegadas" en el uso mediático como "catxirulo", "més o manco", "sacsar", "iaio" o "tot lo món", expresiones que el libro de estilo asegura que son una forma "de manifestar una seña de identidad, una manera de ser y ver el mundo que muchas veces se hace a partir de las palabras". "Es un lugar especial para recordar un determinado léxivo que por diversas razones va desapareciendo del uso cotidiano", asegura el texto.

Pero no todos los cambios que se dan en el Llibre d'Estil son de terminología léxica; hay uno que es de funcionamiento interno que tiene especial relevancia. Es sobre la posibilidad de los trabajadores de la casa de decidir sobre el nombramiento del director de Informativos, un cargo recientemente nombrado dentro de À Punt. El anterior sí que señalaba que este puesto debía recibir el visto bueno mediante votación de la redacción.

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