Tapón generacional: Funcionarios en edad de jubilación copan la cúpula administrativa de la diputación

En la Diputación de Valencia están aflorando voces internas críticas, entre la plantilla y el equipo de gobierno, ante lo que consideran un “tapón generacional”: funcionarios próximos a la edad de jubilación, cuando no directamente ya en prolongación de servicio activo, copando puestos clave en el organigrama funcionarial, que adolecen en diferentes aspectos de un impulso modernizador, señalan.

Tal como publicó Levante-EMV, la nueva diputada de Personal pretende poner coto a las prórrogas para funcionarios, que en algunos casos se consideran poco justificadas, un proceso demasiado laxo. Para ello se estudia una modificación del reglamento, a negociar con el equipo de gobierno y los sindicatos, para racionalizar estas decisiones de prórroga y acompasarlo también a cómo se hace en otras administraciones. No se trata de prohibirlas, sino que estén más justificadas, de endurecer las condiciones.

Como contó este diario, la plantilla de la corporación provincial, de más de mil empleados públicos, adolece de un grado de envejecimiento destacado. Más del 40 % debía jubilarse a lo largo de esta década en curso. Pero, además, hay 25 funcionarios en situación de prórroga, es decir, ya con los 65 años cumplidos. En lo que queda de legislatura, hasta 2027, hay otras 119 jubilaciones previstas.

Entre estas personas en situación de prórroga, casi un tercio están en los puestos más altos del escalafón funcionarial. Desde los más altos mandos, como la Secretaría General, a varios jefes de servicio, los funcionarios al mando en cada área. Son siete de los 25 de más de 65 años, al margen de otras jefaturas de menor rango. Y en los dos próximos años, otros seis más deberían jubilarse. Se dan casos como el de un departamento donde la mitad de las jefaturas están ocupadas por personas de más de 65 años.

Abrir jefaturas a otras administraciones

A esta búsqueda de más control en las prolongaciones de servicio, se suma otra cuestión que la nueva dirección política de Recursos Humanos quiere poner sobre la mesa. Se trata de abrir a funcionarios de otras administraciones los procesos de selección de jefaturas de servicio. El jefe de servicio es el funcionario clave para el impulso del proyecto político, señalan. Ahora mismo, no todos los puestos de libre designación están abiertos a otras administraciones.

Suscríbete para seguir leyendo