Sanidad

"Si Psiquiatría estuviera en la planta baja con zonas al aire libre restringidas, costaría más colar mecheros"

La Sociedad Valenciana de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana critica el déficit de camas de agudos para pacientes psiquiátricos y pide reforzar los niveles intermedios antes del ingreso

El fuego ha calcinado varias habitaciones del área de Psiquiatría en el Hospital La Fe

El fuego ha calcinado varias habitaciones del área de Psiquiatría en el Hospital La Fe / Bombers VLC

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

El fuego es el principal riesgo en las plantas de Psiquiatría de los hospitales valencianos. Se demostró, una vez más, este lunes con el incendio, provocado supuestamente por un maltratador, en una de las habitaciones de la séptima planta de la Torre D del hospital La Fe de València, que provocó el fallecimiento de una mujer. Un mechero escondido por el paciente u olvidado por algún familiar suele ser la causa en este tipo de incidentes, pese a los protocolos de control de este tipo de objetos. Ocurrió de este modo en el incendio en el hospital de Llíria en noviembre de 2023; en ese caso no hubo ninguna víctima mortal, como sí ocurrió este lunes. Y así lo atestiguan desde la Sociedad de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana. "Es muy complicado realizar un control y registro exhaustivo de los pacientes porque está el debate entre la seguridad y el derecho a la intimidad", explica su presidente Paco Bellver.

Otra de las situaciones de riesgo son los episodios violentos de los pacientes. El personal tiene formación para afrontarlos y puede contar con la ayuda de los guardias de seguridad; su función, en este caso, no impidió la fuga. Pero el gran riesgo es el del fuego. Los pacientes psiquiátricos son, habitualmente, "grandes fumadores". Los especialistas prefieren no prohibirles el hábito, son medidas "maximalistas" para Bellver, porque el síndrome de abstinencia puede conllevar impulsos violentos - o déficits cognitivos contraproducentes para su enfermedad. Por eso, se les permite salir al exterior del hospital para fumar, acompañados por un familiar o por el personal de la planta, siempre que sea posible por la carga de trabajo. A la vuelta, siempre se les pide devolver el mechero prestado, pero eso no impide, indica el especialista, que puedan conseguir otro en su trayecto de ida y vuelta. En el caso de La Fe, los pacientes psiquiátricos tienen que descender siete plantas y recorrer varios pasillos hasta salir a la calle, con el trayecto de vuelta a la inversa. "Se intenta registrar siempre por protocolo -, reconoce-. Pero es imposible hacerlo si lo llevan escondido en la ropa interior". Pese a esto, insiste en remarcar que incendios como el del lunes son "casos excepcionales" y la "mayoría de pacientes y familiares respetan las normas".

La ubicación de las plantas

¿Son suficientemente estrictos los protocolos? ¿Se piensan revisar después de este incidente? Por el momento, la Conselleria de Sanidad quiere esperar al cierre de la investigación para decidir si es necesario una revisión de los mismos o no. En el caso de la Fe, no solo es que coló un mechero, sino que consiguió además escaparse. Bellver, en cambio, tiene detectado uno de los principales problemas de las plantas de pacientes psiquiátricos: su ubicación. Normalmente, como en La Fe, están en las plantas altas. Según la entidad de psiquiatras, debería estar en la planta baja y contar con espacios al aire libre -jardines o patios- de acceso restringido donde salir a fumar o realizar actividades al aire libre. "La estancia media de los ingresos suele ser de 15 días y es difícil mantener a alguien sin ver la luz del sol", añade. En el caso de los fumadores, por ejemplo, podría recorrer un pasillo, salir al patio, entregarles el mechero y recogerlo a su regreso, sin posibilidad -o menor, en todo caso- de conseguir uno a escondidas. "Con estas zonas restringidas, costaría más colar los mecheros en las habitaciones", considera.

De hecho, Bellver explica que el proyecto de reforma del hospital Clínico contempla la habilitación de una terraza cercana en su misma planta o en la azotea, como ya se ha realizado en el hospital de Sagunt para evitar estos desplazamientos largos. En Castelló, centro que concentra las 40 camas psiquiátricas de la provincia, cuentan con un espacio verde, donde ha habido instaladas hasta mesas de tenis de mesa para los pacientes.

Un incendio intencionado obliga a desalojar la planta de Psiquiatría de La Fe

Miguel Angel Montesinos

La cuestión es que la tendencia, en la sanidad pública, es la contraria: ubicarlos en las plantas más altas o en las zonas más ocultas. "Solo se me ocurre una razón para ello -, hipotetiza Bellver-. Que no se vean mucho por el estigma que sigue existiendo con los enfermos en salud mental". Son, además, espacios difíciles de trasladar a otras ubicaciones porque cuentan con puertas especiales, cristales blindados y otras medidas de seguridad.

Déficit de recursos

Otra de las críticas de la Sociedad de Psiquiatría de la Comunitat Valenciana es el déficit de recursos en salud mental, en cuanto al número de camas de las Unidades de Salud Mental (USM) y, también, en cuanto a los servicios en los niveles intermedios, los previos al ingreso. "Este llega cuando las terapias anteriores no han funcionado, ni han sido efectivas", relata Bellver y, de ahí, la importancia de su fortalecimiento, como el aumento de los hospitales de día, entre otras acciones; algunas ya están contempladas en el "Plan Valenciano de Salud Mental y Adicciones 2024-2027" de la Generalitat Valenciana.

El fuego ha calcinado varias habitaciones del área de Psiquiatría en el Hospital La Fe

El fuego ha calcinado varias habitaciones del área de Psiquiatría en el Hospital La Fe / Bombers VLC

En la actualidad, 18 hospitales públicos valencianos cuentan con camas de estas características, en cumplimiento de la ley general de la sanidad pública. Solo hay cinco excepciones, los departamentos de Vinaròs y La Plana en Castellón; los de Manises y Requena en Valencia; y el General de Alicante y el de Crevillent en la provincia meridional de la autonomía. En total, hay habilitadas 306 camas según la cifra de la "Memoria de Gestión" de la Conselleria de Sanidad, correspondiente al ejercicio 2023, la última publicada hasta el momento. Hay otras 56 para Psiquiatría Pediátrica, trastornos de la conducta o desintoxicación. Sin embargo, entre los objetivos del plan de salud mental se incluye el aumento de un 10 % en su número, contemplado en la acción 4.5, lo que dejaría la cifra total en 336, así como la creación de 40 adicionales para abordar el trastorno límite de la personalidad o de la conducta alimentaria.

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