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Sanidad

El negocio de las mamografías

Asociaciones de pacientes con cáncer de mama explican que los recortes en la sanidad pública obligan a las mujeres a pagar entre 45 y 130 euros para tener una prueba privada "para salir de dudas"

Imagen de recurso de mamografías en la Comunitat Valenciana.

Imagen de recurso de mamografías en la Comunitat Valenciana. / LEVANTE-EMV. VALÈNCIA| Amparo Barbeta

Mónica Ros

Mónica Ros

València

Basta una búsqueda sencilla en internet para ver lo que cuesta una mamografía por vía privada en València. Plataformas sanitarias ofrecen este servicio entre 42 y 58 euros; las clínicas privadas lo ofertan por unos 100 euros y los hospitales privados aumentan algo el precio (hasta 130 euros) aunque incluyen ofertas y descuentos. La ecografía mamaria es algo más económica y también cuenta con un abanico de precios que oscilan entre los 45 y los 90 euros.

¿Se necesita volante médico? Pues en algunos casos sí (por ejemplo, si forma parte de los servicios que incluye un seguro de salud privado), y en otros, no. Así, en unas ocasiones hay que sumar el coste de la visita del ginecólogo privado que realice el volante para realizar la prueba y en otros, ni tan siquiera hace falta porque la misma clínica u hospital lo gestiona todo. Lo que es evidente es que lo único que separa a una mujer de conseguir una mamografía o una radiografía mamaria es el dinero. "Cuando una mujer paga para tener esta prueba es que tiene dudas y debe recurrir a la sanidad privada para agilizar unos plazos que en la pública cada vez van a más y no son ni por la dana ni por situaciones similares: son por los recortes". Así lo explica la presidenta de la Asociación de Mujeres Mastectomizadas (y afectadas de cáncer de mama) de la Comunitat Valenciana (Ammcova), Amparo Bernet, sobre el informe del Comité Econòmic i Social que refleja que solo el 65 % de valencianas se hicieron las mamografías del cribado de cáncer en 2024.

La Conselleria de Sanidad justifica la caída en la renovación de 11 equipos y en las citas canceladas por la dana, pero desde Ammcova aseguran que el motivo es bien diferente. "Cuando comenzó el cribado poblacional de cáncer de mama mediante mamografías funcionaba realmente bien. Lo que ahora pasa se llaman recortes. Y no hay más. La conselleria recorta en profesionales y medios y las listas de espera se alargan. El cáncer de mama preocupa a las mujeres y aquí no hay dejadez de citas. Lo que pasa es que no llaman a las que deberían llamar porque los recursos son los que son. Así que si una mujer tiene dudas o algo le preocupa echa números y pide cita por vía privada. Porque así o se queda tranquila o ya puede ir con esa prueba a la Seguridad Social. Esa es la realidad que vivimos y no hay más. Las mamografías son un negocio", explica Bernet tras recalcar, además, que "el 90 % de las mujeres se detectan el cáncer al palpar un bulto en la mama". Por eso es tan importante el cribado porque existe la posibilidad de detectar el problema en un estadio muy inferior", explica.

Detección precoz, pero a partir de los 45 años

En la Comunitat Valenciana, el programa de cribado de cáncer de mama cita a mujeres de entre 45 y 69 años para realizarles una mamografía de detección precoz cada dos años. Y conseguir esa cita a edad más temprana se complica. Sin embargo, las mujeres jóvenes no están exentas, ni mucho menos. De hecho, según los últimos datos aportados por la Asociación Española Contra en Cáncer (AECC) el cáncer de mama afecta a mujeres jóvenes en un 24% de los casos. Mención especial merece el cáncer de mama triple negativo (CMTN), que es un tipo agresivo de cáncer de mama que representa entre el 10% y el 15% de los casos, tiende a ser más rápido en crecer y propagarse y afecta, además, a mujeres jóvenes a las que aún les quedan años para ser llamadas al cribado del sistema público. "A mí me pasó. Con 36 años me noté un bulto, pero como era joven me hicieron una ecografía en la seguridad social. No salió nada en la ecografía, pero a los 6 meses ya me hicieron una mamografía y entonces sí vieron que era cáncer. Cuesta mucho que se le haga una mamografía a las mujeres jóvenes, así que son muchas las que optan por la vía privada, al menos para el diagnóstico o para una segunda opinión", explica la presidenta de la asociación Las Triples, Marta Virino.

Desde la asociación Las Triples exigen, además, una serie de criterios unificados en las comunidades autónomas porque "depende del código postal el cribado del sistema público es a una edad, o tienes acceso a unos tratamientos, a determinadas pruebas... Varía hasta el plazo de las revisiones".

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