Mazón señala que lo peor de la dana en Pilar de la Horadada sucedió "cuando la Aemet había quitado la alerta roja"

La normalidad ha regresado a Pilar de la Horadada después de que entre la noche de este viernes y la madrugada de este sábado las lluvias arreciaran sobre el municipio hasta dejar 153 litros por metro cuadrado en 24 horas según datos de Avamet, lo que llevó a que la rambla urbana que atraviesa la localidad se desbordase.

Las inundaciones, que afectaron varias zonas del municipio, drenaron rápidamente y ya para la mañana solo quedaban capas de barro y algún que otra calle encharcada en el entorno del casco urbano, donde la mayoría de vecinos ya habían retomado sus actividades cotidianas.

Varios accesos se mantuvieron cerrados hasta casi las 13:00 horas. Uno de ellos fue el de la N-332 por la Avenida La Torre, particularmente anegada en su empalme con la carretera nacional, así como desde la AP-7 a través de la rotonda del Toro. Además, el túnel de la AP-7 ha permanecido todo el día cerrado en dirección hacia Cartagena.

Cuestionamiento a Aemet

Por otra parte, el presidente de la Generalitat señaló que "sorprendentemente el momento más duro de lluvia fue cuando la propia Aemet había eliminado la alerta roja". El Ministerio de Transición Ecológica desmintió al president durante la tarde. "En ningún momento se llegó al umbral rojo", explican fuentes del Miteco.

"A las 18 horas se rebajó el umbral de rojo a naranja en el sur de Alicante. El umbral naranja es riesgo importante y todas las precipitaciones ayer en la zona de Pilar de la Horadada, que fue donde más llovió, estuvo en el umbral naranja, sin llegar a superar el rojo", explican fuentes del Ministerio.

El instituto meteorológico declaró a las 18:00 horas el nivel de alarma a naranja y a las 18:52 Emergencias de la Generalitat hizo lo propio. Cuatro horas después la tromba descargaba con fuerza sobre el municipio y a las 02:45 horas la Generalitat activó el nivel 1 de emergencia por inundación, medida acompañada del desalojo de 72 vecinos por el temor a que se desbordase el canal del trasvase Tajo-Segura.

Los desalojados pudieron regresar a sus viviendas este sábado por la mañana. El primer edil del municipio ha señalado que esperan que para el final de la tarde ya puedan "estar tranquilos" con respecto a la previsión meteorológica y ha agradecido la labor coordinada entre los diferentes cuerpos de seguridad, bomberos y demás autoridades.

La respuesta de la agencia

Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) defienden que ni por una hora, con unos 90 litros; ni en 12 horas, con 180, se llegó al umbral de alerta roja. Con estos datos, fuentes de la Aemet insisten en que las lluvias registradas en Pilar de la Horadada por la noche, cuando ya se había rebajado la alerta de roja a naranja, estuvieron dentro de los umbrales de la alerta naranja y subrayan que, pese a la reducción de la alerta, la naranja sigue suponiendo "riesgo importante".

Balance de daños

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, visitó la localidad para conocer de primera mano, acompañado del alcalde, José María Pérez, la cronología de las lluvias y el alcance de los daños. Afortunadamente, en Pilar de la Horadada no se han lamentado víctimas. En cuanto a los daños materiales, las labores se centrarán especialmente en la limpieza y reapertura de las vías que han sido cortadas por inundación, sin que se haya producido mayor destrozo.

Mazón y el alcalde Pérez se reunieron primeramente en la comisaría de la Policía Local, donde el presidente autonómico recibió un primer informe de parte del regidor y con la presencia de la vicepresidenta de la Diputación, Ana Serna. De ahí se trasladaron a la zona de la playa, a poco más de un kilómetro del centro.

En áreas de la costa, como El Mojón, todavía permanecía una lámina de agua sobre algunas calles inundadas. Después se trasladaron a un puente sobre el tramo final del Río Seco, barranco que nace en el Pinar de Campoverde, un par de kilómetros aguas arriba, donde antes de la medianoche ya se habían acumulado 176 litros.

Por este cauce discurrió una avenida de agua que arrastró a su paso las numerosas cañas que poblaban el barranco. Desde ahí el alcalde de Pilar de la Horadada recriminó a la Confederación Hidrográfica del Segura que no se le permita desbrozar el cauce, reivindicación "de muchos municipios" que fue secundada por Mazón.

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