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La AVL se revuelve contra el "terraplanismo lingüístico" del Consell

La presidenta de la Acadèmia, Verònica Cantó, va al choque ante el asedio presupuestario de PP y Vox, en una apertura de curso arropada por el Gobierno, la diputación y toda la izquierda

Diana Morant asiste a la apertura del curso de la AVL denunciando un "maltrato" del valenciano por parte del Consell

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Miguel Angel Montesinos

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

València

“Ací ens parirem, ací estem i ací seguirem”. Parafraseando a Estellés y convertidas estas ocho palabras en una declaración de resistencia, la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua protagonizó este viernes un encendido discurso en la apertura de curso de la AVL contra el Consell de Mazón y PP y Vox tras un año en el que la lengua como ‘conflicto’ ha regresado al centro del debate político.

A pesar de la solemnidad institucional que rodea estos actos académicos, Cantó, que inicia su último año como presidenta, dejó de lado todo eufemismo y lenguaje diplomático para ir directamente al grano: la AVL y el valenciano están “posiblemente en uno de los momentos más críticos de su historia reciente”. «Somos muy conscientes de que lo que está en juego es nuestra lengua, necesitamos la ayuda y la colaboración de todos y cada uno de vosotros; pedimos al conjunto de la sociedad salir del barro, de todos los barros, no interiorizar ni normalizar el discurso de odio, sino combatirlo con determinación, firmeza y fortaleza”, proclamó, en esta particular petición de auxilio desde un monasterio que fue prisión, en San Miguel de los Reyes, sede de la Biblioteca Valenciana.

Cantó ha calificado este último año de “duro, difícil, inédito e inaudito” para la AVL, “un año de complejidad extrema a causa de la concatenación de determinados hechos, originados en la esfera gubernamental, que han supuesto un ataque frontal al valenciano y a todo lo que se hace en la lengua propia”.

Cantó, y antes que ella la académica-secretaria Inmaculada Cerdà durante la lectura de la memoria, desglosaron muchos de estos ‘hechos’: el hachazo presupuestario del 25 % en el presupuesto de la Generalitat a la AVL; el regreso al debate sobre la denominación de la lengua; la situación de Alicante (dentro o fuera) respecto al dominio lingüístico valenciano; la cuestión del topónimo de València: la declarada vocación de “estrangular” a la institución o ahora el intento por cambiar la ley de creación y el nombre de la AVL.

«Nunca se había llegado a expresar con tanta claridad los intentos desestabilitzadores y deslegitimizadores de la arquitectura institucional con la que nos hemos dotado los valencianos en el ejercicio de nuestra soberanía y como afirmación de nuestro autogobierno”, ha dicho. Un ataque frontal, hostil, ha dicho en otro pasaje del discurso, largamente ovacionado.

En un salón de actos abarrotado de académicos, editores, libreros, concejales y representantes del mundo de la cultura, Cantó afirmó que no esperaba que desde el Consell llegaran «tan lejos en un ejercicio de irresponsabilidad tan grave que ha roto consensos que costó mucho asumir», y critica los «intentos perversos y mal intencionados de estigmatizar la lengua, reducirla y restringirla a un espacio y a un uso meramente folclórico». Para la presidenta de la AVL, no se puede consentir que se ponga en cuestión la autoridad de instituciones del autogobierno ni que se pretenda «conflictivizar permanentemente» la lengua.

Cola para abrazar a Cantó

Convertida la apertura de este curso en un acto de ‘resistencia’, la AVL se ha fortificado y ha constatado la respuesta institucional de los partidos y los gobiernos con adn progresista. Había cola de políticos en el claustro para abrazar a la presidenta de la Acadèmia. Si el Consell ha convertido la AVL en un ámbito de disputa política, la entidad ha asumido el envite en un acto, que por momentos, ha sido más político que institucional.

Y políticos no han faltado. El solemne acto de apertura de curso ha estado presidido por la ministra de Ciencia Diana Morant, que ha recordado el “rescate” del Gobierno de España, con una ayuda de casi 200.000 euros para desarrollar proyectos de la institución (en 2026 serán 330.000 euros). O la vicepresidenta primera de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix, que también va a financiar con 200.000 euros proyectos que van a permitir celebrar “con dignidad”, ha dicho Cantó, l’Escriptor de l’Any, Almela i Vives.

Mínima presencia del Consell

La jornada, que comenzó con más de media hora de retraso (la ministra regresaba de un acto en Villena), se convirtió en un desembarco de cargos de partidos de izquierda y de respaldo institucional. Allí estuvieron, además de Diana Morant y un amplio grupo de concejales del PSPV en València, como Borja Sanjuán o María Pérez; los diputados de Compromís Joan Baldoví o Maria Josep Amigó, así como de Ens Uneix, con la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Natàlia Enguix. Por parte de la Generalitat, la máxima representación la ostentó el director general de Política lingüística, Ignacio Martínez Arrué, y el subdirector Vicent Satorres.

Con todas las miradas centradas en el Consell, la presidenta de la institución apeló al consenso, leyendo precisamente unas palabras de Eduardo Zaplana, cuando se aprobó la ley de creación de la AVL, hace 25 años. “Señorías, con la creación de la AVL, quien ha ganado ha sido el pueblo valenciano. Me siento orgulloso que este noble oficio encuentre en este pacto el objeto de su existencia. No puede haber valencianos de primera y de segunda. Hemos sentado las bases de un futuro esperanzador”, evocó Cantó, para preguntarse: “¿Dónde ha quedado ese espíritu de pacto?”.

Morant y Enguix muestran «apoyo sin fisuras» a la AVL

La ministra de Ciencia, Diana Morant, expresó en el acto su «apoyo sin fisuras» a la AVL, así como todo su compromiso político y personal para defenderla del «maltrato» del Consell, y consideró que el valenciano «no es un problema, es un tesoro» y se defiende no con «políticas de barra de bar», sino «con hechos».

Antes del acto, Enguix indicó que la Diputación fue la primera institución que salió en apoyo de la AVL tras los recortes del Consell y pidió que se saque al valenciano de la discrepancia política. El síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, lamentó que se quieran «reventar consensos que tanto costaron de hacer».

"Au, cacau": Renovación de académicos y variantes coloquiales

Más allá de la tensión política, el próximo ejercicio va a ser importante en la institución. Además de Cantó finalizan su mandato otros académicos que han estado desde el principio o casi desde el principio. Es el caso de Artur Ahuir, Àngel Calpe, Josep Palomero, Jordi Colomina o Ramon Ferrer, entre otros.

Por lo demás, el acto de apertura sirvió para subrayar algunas novedades de la casa en el último año. Se han producido 19,6 millones de consultas en el Diccionari Normatiu Valencià, a una media de 53.677 diarias. En este momento, incluye 93.987 voces.

Como novedades, se han incorporado las variantes coloquiales 'riuà' y 'pantanà'; palabras de máxima actualidad, como 'dana' o 'punitivisme'; locuciones como 'olla de grills', 'pal de paller' e interjecciones como 'au cacau'.

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