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Víctimas

¿Quiénes son las dos personas que siguen desaparecidas por la dana?

El hallazgo un año después los restos de Javi mantiene las esperanzas de encontrar a las otras dos personas que faltan; la idea es mantener los rastreos hasta que aparezcan todos

La unidad canina de la Policía Nacional durante el rastreo del barranco del Poyo a su paso por Massanassa

José Manuel López

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Valencia

El hallazgo un año después de los restos de Francisco Javier Vicent Fas, Javi, -pendiente aún de confirmación oficial-, el hombre de 56 años desaparecido por la dana en Pedralba, mantiene las esperanzas de encontrar a las otras dos personas que faltan.  

Javi desapareció junto a su hija Susana, de 30 años y con síndrome de Down. Ambos se encontraban en la casa de campo que tenían en Pedralba. Su mujer se había quedado en el domicilio habitual, en València. Lo último que supo de ellos es que su marido le envió mensajes diciéndole que llovía una barbaridad y que el agua estaba empezando a subir por encima de lo normal: "Baja muchísima agua por delante", dijo.

El cuerpo sin vida de Susana fue encontrado la mañana del jueves, 31 de octubre, en la playa del Mareny Blau, en Sueca: recorrió todo el Túria hasta la desembocadura y luego las corrientes la arrastraron. Del padre seguían sin haber noticias hasta ayer, aunque la hipótesis principal es que pudo haber seguido el mismo recorrido, casi 60 kilómetros de río y 30 más por el mar.

Hasta este martes, la última persona en ser encontrada fue Mohamed Belhadi, más conocido como Moussa, localizado bajo tres metros de escombro el pasado 12 de diciembre de 2024 en Paiporta por los equipos de rescate, formados por agentes del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim), el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) guías caninos de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Francisco Ruiz Martínez

Así, cuando se va a cumplir un año de la dana, quedan por encontrar dos personas. Francisco Ruiz Martínez, Paco, de 64 años, fue arrastrado aquella tarde por las aguas en Monserrat. Paco se disponía a llevar a sus nietos Ruth, de 5 años, y Alejandro, de 10, hasta casa de su madre, Saray, en el casto urbano de Monserrat. Cuando se incorporaba con su vehículo, un Kia, a la calle Obrers del polígono de Monserrat, la tromba arrastró el vehículo y lo encajonó entre una farola y una palmera. El hombre subió a sus nietos al techo al que también se encaramó él. A los niños, abrazados entre sí, les hizo aferrarse a la palmera, lo que acabó salvándoles la vida. Paco aguantó cerca de dos horas sobre el techo hasta que alrededor de las 20 horas, más o menos a la hora que sonó (muy tarde) el ES-Alert, el agua se lo llevó. Desde entonces y a pesar de las intensas búsquedas en el río Magro y Xúquer entre Montserrat y Cullera, su cuerpo no ha sido localizado.

Elisabet Gil Martínez

En el barranco del Poyo hay otra víctima. Elisabet Gil Martínez, Eli, de 38 años, madre de un joven de 19 años y de una niña de 5 años. Es la única mujer que permanece sin localizar. Eli desapareció en Cheste cuando iba con su madre, Elvira Martínez Alfaro, de 64 años, al hotel La Carreta, en la A3. Ambas eran camareras del hotel, pero Elvira había trabajado esa misma mañana y a Eli no le tocaba el turno, pero el fallo de su compañero al trabajo hizo que su jefe le hicese ir a trabajar. Dado que Eli no tenía carnet de coche, su madre, como era habitual, tuvo que ir de La Carreta a Cheste para regresar al mismo punto ya con su hija. Dado que el cambio horario había sido improvisado, el jefe concedió que el lugar de empezar a trabajar a las 16 horas, lo hiciera una hora después para que Elvira tuviera tiempo de ir a recogerla y volver. Esa es la razón por la que ambas fueron sorprendidas por la barrancada del Poyo a esa hora. El coche en el que iban, un Ford Focus negro, fue arrastrado por el agua y acabó convertido en chatarra en la margen derecha del cauce del Poyo. El cuerpo de su madre fue encontrado días más tarde, muchos kilómetros más abajo, pero de Eli no se ha vuelta a saber nada.

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