Familias de los desaparecidos de la dana: "Es una buena noticia que hayan encontrado a Javi, nunca hemos perdido la esperanza"

La aparición de los restos de Francisco Javier Vicent Fas, Javi, -el hombre de 56 años desaparecido por la dana en Pedralba- pendiente aún de confirmación oficial tras la autopsia que se realizará en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València a partir de este miércoles, mantiene las esperanzas de encontrar a las otras dos personas que faltan: Francisco Ruiz Martínez, Paco, de 64 años; y Elisabet Gil Martínez, Eli, de 38 años.

Javi desapareció junto a su hija Susana, de 30 años y con síndrome de Down. Ambos se encontraban en la casa de campo que tenían en Pedralba. Su mujer, Susana Vidal, que se había quedado en el domicilio habitual en València el día de la tragedia porque trabajaba, no quiere ofrecer declaraciones, pero se encuentra sumida en el dolor, muy afectada tras la aparición de los restos de su marido. Sigue en tratamiento psicológico desde el día de la dana.

"Todavía falta mi sobrina"

Ernesto, el tío de Elisabet Gil Martínez, Eli, de 38 años, otra de las víctimas que todavía sigue desaparecida en el barranco del Poyo tras la de la dana del 29-O, asegura a Levante-EMV que "es una buena noticia que hayan encontrado a Javi, nunca hemos perdido la esperanza".

Su sobrina, madre de un joven de 19 años y de una niña de 5 años y la única mujer que permanece sin localizar, desapareció en Cheste cuando iba con su madre, Elvira Martínez Alfaro, de 64 años, camino del hotel La Carreta, en la A3, donde trabajaban: "Para nosotros no deja de ser una noticia agridulce porque todavía falta mi sobrina", señala Ernesto. El coche en el que iban Eli y su madre Elvira, un Ford Focus negro, fue arrastrado por el agua de la dana y acabó convertido en chatarra en la margen derecha del cauce del Poyo. El cuerpo de su madre fue encontrado días más tarde de la dana del 29-O, muchos kilómetros más abajo, pero el de Eli no se ha vuelto a ver.

"Susana está rota, merece poder descansar"

"De todas maneras, me alegro de que haya sido Javi la víctima encontrada porque Susana está rota, merece poder descansar y empezar su duelo", ha concluido el tío de Eli, a quien siguen buscando en el barranco del Poyo.

Precisamente, Susana Vidal explicó a este periódico en un reportaje realizado 60 días después de la tragedia que lo único que recibía eran llamadas de la Guardia Civil, aunque, en su caso, eran más esporádicas. "No me ha llamado nadie de la Generalitat", decía. Tampoco le han requerido de ninguna institución para ver si necesitaba algo o si precisa de ayuda en la tramitación de alguna documentación.

Trabajos en la zona donde se ha encontrado una de las últimas víctimas de la dana del pasado 29-O

A Susana tampoco le dijeron nada de la misa de funeral que se celebró en la catedral de València y a la que no invitaron, por kafkiano que parezca, a las familias de los fallecidos. Susana Vidal lo dejó claro: "No me llamaron, pero es que además estaba fuera de lugar celebrar un funeral por las víctimas siendo que había varias personas que seguían sin aparecer". Desde entonces no ha querido ofrecer declaraciones públicas y ha preferido mantenerse al margen de las informaciones de los medios de comunicación.

"Nos devuelve un poquito de esperanza"

En el mismo sentido, se ha manifestado Saray Ruiz, hija del otro desaparecido, Francisco Ruiz Martínez, Paco, de 64 años, que desapareció Francisco Ruiz Martínez, que fue arrastrado por la gran tromba de la dana en el polígono de Monserrat cuando se disponía a llevar a sus nietos Ruth, de 5 años, y Alejandro, de 10, hasta casa de su madre. Pudo salvar a sus nietos tras subirlos al techo del coche, pero él desapareció a las dos horas: "Ha sido una gran alegría porque nos devuelve un poquito de esperanza", ha destacado. "Llevábamos un año entero sin tener noticias de ellos y ahora ver que han encontrado a Javi nos hace pensar que aún es posible localizar a mi padre", finaliza.

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