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ETA, Gay Games y una silla vacía: otro pleno bronco en la diputación

El PP ayuda a Vox a ganar una votación sobre inmigración y un debate sobre Ernest Lluch termina con amenazas de denuncia

Minuto de silencio, antes del pleno.

Minuto de silencio, antes del pleno. / Abulaila

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

València

El pleno de octubre de la Diputación de Valencia ha comenzado este jueves con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de la dana, a escasos días del primer aniversario. Y hasta ahí la unidad. Porque en esta sesión los partidos han vuelto a evidenciar la brecha, cuando no la bronca, que también ha colonizado la institución provincial.

En el capítulo de acuerdos, el pleno ha terminado con la aprobación por unanimidad de una propuesta a tres bandas que insta al Gobierno central y a la Generalitat a reforzar su implicación en el proceso de recuperación tras la dana y en la prevención de nuevas catástrofes. La propuesta original, presentada por el grupo popular, apela a “la responsabilidad de las administraciones públicas de actuar con urgencia y determinación ante fenómenos adversos”, y lamenta “la falta de ejecución de obras contempladas en el Plan de Recuperación tras la riada, una actuación negligente al igual que el insuficiente mantenimiento y limpieza de cauces de cara a futuros episodios”.

Se pide a Gobierno y Consell “acelerar el pago de las ayudas pendientes a los afectados por la dana e informar del grado de ejecución de las actuaciones incluidas en el Plan de Recuperación de núcleos urbanos, ramblas y cauces”. También “acelerar la tramitación y ejecución de las obras hidráulicas estructurales recogidas en los planes de inundación, y exigir al Gobierno central que habilite una dotación presupuestaria en 2026 para que las obras puedan ejecutarse a lo largo de 2027”.

Eva Sanz, en el acto celebrado esta mañana.

Eva Sanz, en el acto celebrado esta mañana. / Germán Caballero

Una baja socialista

Con todo, ha hecho más ruido la bronca que el acuerdo. La sesión ha estado condicionada por la ausencia de Eva Sanz, alcaldesa de Benetússer y diputada socialista. Sanz no ha acudido al pleno para asistir a un acto de homenaje a los policías locales por la dana en Valencia. Los socialistas han pedido que pudiera participar de forma telemática, pero no le han dejado al no ser una ausencia por “fuerza mayor”. De hecho, había otros diputados del PP también invitados a ese acto que sí han acudido al pleno. También ha generado confusión que la diputada argumentara por escrito que tenía un acto en Cádiz.

Esa ausencia ha permitido a Vox ganar una votación para “abordar la problemática de los empadronamientos ilegales” en la provincia, pese a que Ens Uneix ha votado en contra con la oposición de izquierdas. Mompó ha hecho valer su voto de calidad para desempatar. Todo eso en la semana de la bronca por las estadísticas específicas para inmigrantes que PP y Vox han pactado en el Consell. "Una moción para perseguir y señalar a la población immigrante", ha criticado el PSPV, que también ha aprovechado para criticar de paso a Ens Uneix por su acuerdo con el PP.

La izquierda, en realidad, ha perdido todas las votaciones al faltarle un voto. Como una defensa de la AVL u otra de condena al Consell por la retirada del nombre de Ernest Lluch al complejo sanitario de Campanar. Como era previsible, ese debate terminó como 'el ball de Torrent'. El diputado Sergio Herrero, de Vox, criticó la “contradicción moral” del PSOE, al pactar con Bildu. Están “manchados moralmente por la misma sangre”, añadió. La vicepresidenta Reme Mazzolari, del PP, siguió por la misma senda: “No aceptamos lecciones de los que pactan con Bildu, los herederos de ETA”, los “bilduetarras”, dijo.

Vox y el PP son "ETA"

El socialista Vicent Mascarell, trató de hacer una analogía: “Vox es ETA, el PP es ETA. Es lo que dirían sin duda del PSPV si hubiera retirado una calle a Miguel Ángel Blanco. ETA mató a Lluch y ustedes quieren matar su memoria”. Mompó casi le retira la palabra tras varios minutos de bronca y Vox avisó con acudir a los tribunales.

Más allá de mociones políticas, también hubo reproches en el capítulo de gestión. El equipo de gobierno de PP y Ens Uneix se apoyó en Vox para sacar adelante, una por una, 22 subvenciones que fueron rechazadas hace un mes. Todas menos la colaboración de 200.000 euros con la organización de los Gay Games, que recibió los votos en contra de Vox, el PSPV y Compromís, por diferentes motivos. La izquierda alega que los colectivos han dejado de respaldar a la organización.

Reparto “clientelar” de las ayudas

Entre el listado de nominativas que han recibido luz verde, con una inversión total de 2.400.000 euros, destacan los seis proyectos de mejora de trinquets, dos adecuaciones de cuarteles de la Guardia Civil en Sueca y Oliva, y ayudas a entidades como Cámara Valencia, el Gremio de Artistas Falleros y clubes y federaciones deportivas.

Las subvenciones aprobadas incluyen 1,4 millones de euros para mejorar los trinquets de Bétera (400.000), Xeraco (400.000), L’Eliana (255.000), La Llosa de Ranes (138.000) y Canals (50.000), así como el ‘Carrer de la Pilota’ de Ontinyent (150.000 euros). Al respecto, la portavoz de Compromís, Dolors Gimeno, ha mostrado su rechazo a “un plan clientelar”, mientras el socialista Carlos Fernández Bielsa ha reclamado incluir en el plan a otros municipios como Museros, Llutxent y Sagunt. En respuesta a ambos, Laura Sáez ha insistido en que el Plan de Trinquets de la Diputación “tiene el aval de la Federació de Pilota, que es la que ha establecido unos criterios objetivos”, al tiempo que “cuadruplica el último plan que hizo la institución en 2018, también sin concurrencia competitiva”.

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