Abascal señala a Barrera como referente de Vox en Valencia tras nombrarlo presidente provincial

Vicente Barrera está de regreso en el ruedo de la política valenciana, si es que alguna vez se había ido. Su rostro apesumbrado durante la comparecencia de Santiago Abascal fue una de las imágenes de la ruptura de Vox de los gobiernos autonómicos que compartía con el PP. A nivel personal le suponía dejar la Vicepresidencia y Conselleria de Cultura y Deporte que ocupaba desde un año atrás. Quice meses después, Barrera está de vuelta en la primera fila como presidente provincial de los voxistas en Valencia en sustitución al veterano diputado en el Congreso, Ignacio Gil Lázaro.

Según ha informado la formación este jueves en un comunicado, el hasta ahora presidente provincial de Vox en Valencia, Ignacio Gil Lázaro, ha decidido dar por concluida su etapa al frente de la estructura provincial tras considerar "cumplidos" los objetivos de "implantación territorial y crecimiento político que asumió en el momento de su nombramiento" y llamando a "impulsar un proceso de relevo generacional" que tiene en la primera decisión el nombramiento de Barrera en su lugar.

Gil Lázaro llevaba en el cargo de presidente provincial desde febrero de 2023, antes de las elecciones autonómicas que llevaron a la formación primero al Consell y después a ejercer de aliado parlamentario del PP. Señalan que la decisión ha partido del propio diputado en el Congreso y fuentes de la formación descartan que haya influido en ello las dimisiones de concejales hace unos meses en Náquera, Bétera o Serra.

Realmente el cambio de liderazgo provincial no supone ningún volantazo interno, pero sí evidencia un traspaso de poderes respecto a lo que se vio en los días posteriores a las elecciones de mayo de 2023 cuando Vox negoció con el PP la investidura de Carlos Mazón. En aquella imagen en una sala en las Corts estaban los dos protagonistas del relevo, Gil Lázaro y Barrera, junto al que había sido candidato a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Flores Juberías, a quien su condena por maltrato hace 20 años a su exmujer le ha alejado de cualquier aspiración mayor dentro de la formación.

Barrera acudió a aquellos encuentros con un peso que desde fuera no se intuía y que quedaba circunscrito a un séptimo puesto en la lista al Ayuntamiento de València, donde podría entrar en caso de carambola de salidas, pero de los que salió como vicepresidente del Consell. Ese cargo le reportó un salto a la dirección nacional junto a Llanos Massó, presidenta en las Corts, lo que le situaba entre los grandes referentes del partido en la Comunitat Valenciana, que no se correspondieron con responsabilidades orgánicas en la estructura valenciana, hasta ahora.

Actos por España

Pese al perfil más bien bajo que había mantenido desde su salida del Ejecutivo autonómico, Barrera ha continuado vinculado a Vox, que confía en su proyección mediática que ya utilizó, por ejemplo, en las elecciones gallegas cuando era vicepresidente del Consell. El partido le contrató para dar un curso de formación a sus cargos, ha sido bastante activo en redes sociales compartiendo el discurso de Abascal (del que se ha evidenciado muy próximo) y siendo muy crítico con Alberto Núñez Feijóo y no ha dejado de participar en actos de los voxistas en toda España, como la semana pasada en Sevilla.

La estructura provincial de Vox, sin cargos a nivel autonómico, hacen dudar si su nombramiento va encaminado a una futurible candidatura a la Generalitat o al Ayuntamiento de València. Esa incógnita tendrá todavía meses para ser despejada. Su 'regreso' no es el único por parte de los consellers que salieron del Ejecutivo autonómico hace quince meses: el partido también recupera al ex titular de Agricultura, José Luis Aguirre, como vicepresidente provincial.

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