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Un año de la dana

Yolanda, afectada por la dana: "Sin ayuda psicológica, no podría haberme levantado de la cama y seguir con mi vida"

El Colegio de Psicología realiza sesiones individuales a los afectados por la dana, como Yolanda, que tratan de "empoderar" a la población y superar los traumas de salud mental de la dana

Sanidad ha detectado más de 2.000 casos de estrés postraumático y agudo en sus siete Unidades de Trauma y el Ministerio busca recuperar "las heridas colectivas" con 12 equipos especializados

Yolanda Fidalgo, afectada por la dana, junto a su terapeuta Jorge Rososzka y Salvador Almenar.

Yolanda Fidalgo, afectada por la dana, junto a su terapeuta Jorge Rososzka y Salvador Almenar. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

València

"Yo necesitaba ver programas en la tele que hablaran de la dana y llorar sin parar". Así vivía sus días Yolanda Fidalgo, vecina de Alaquàs y afectada por la barrancada del 29-O, un mes después de la tragedia. No sufrió pérdidas humanas, pero sobrevivió a la persecución de una ola de un metro y medio proveniente del barranco de la Saleta cuando volvía a casa del trabajo y pasó la noche en vela, en su planta baja, sin dormir, pendiente del nivel del agua. Además de su tristeza, su vivencia -en su creencia, menos traumática que la de otras personas con familiares fallecidos o casas completamente devastadas- le impuso un sentimiento de culpabilidad del que no se podía desprender. La tenía tirada en la cama con un cuadro de ansiedad sin poder andar, moverse y sin prácticamente poder hacer nada.

Todo cambió cuando tuvo su primera sesión con Patricia, profesional del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana (COPCV), a través del programa de apoyo psicológico en los ayuntamientos de la zona cero. Mostró una reticencia inicial porque pensaba en las personas que "podían necesitar este servicio más que yo", pero una vez asistió a la primera sesión se encontró con la "calma" y la "paz" transmitida por la profesional y después por Jorge Rososzka, su actual psicólogo. "Me está ayudando muchísimo -, confiesa-. Sin ellos estará infinitamente peor y, sobre todo, sería incapaz de poder analizar mucho de lo que estoy sintiendo".

Su consumo compulsivo de la televisión después del 29-O tiene una explicación empírica: "Lo ocurrido transmitió a la población una gran sensación de incertidumbre -, explica el portavoz del proyecto del COPCV, Salvador Almenar- y es uno de los sentimientos más difíciles de tramitar desde el punto de vista psicológico". Y es que el ser humano necesita "certezas y seguridad" en su vida, apunta el profesional; la dana, en cambio, eliminó este sentimiento y generó una desconfianza en la "acción institucional", responsable en parte de transmitir la seguridad ciudadana, porque "confiamos en que la Administración dispone de toda la información y sabe usarla"; el 29 de octubre hubo 229 víctimas mortales. De hecho, la alerta roja del pasado 29 de septiembre y el envío del Es-Alert, hizo a Yolanda saltar del sofá con su hijo, pero confiesa que estaba "más tranquila porque podía seguir el telediario" y creía que "esta vez sí que nos avisarían a tiempo". Otra de las cuestiones que dificulta la superación psicológica de lo vivido el 29-O es, según Almenar, "no tener una explicación de lo que se hizo mal ese día". La confrontación política y la falta de asunción de las responsabilidades no ofrecen certidumbre; resolverlo es "muy importante para poder cerrar todo el proceso". La vía judicial está apuntando a ello, pero el proceso será largo.

Un "amortiguador" sanitario

El proyecto del Colegio de Psicología está desplegado en varios de los municipios de la zona cero a través de convenios con los ayuntamientos que han deseado adherirse al programa. En total, son 13 los psicólogos profesionales que seguirán ofreciendo asistencia, en principio, hasta el mes de marzo. La idea de la entidad es poder conseguir financiación para este proyecto conjunto con una aseguradora y extenderlo porque "necesitamos más tiempo" par continuar "reconstruyendo el tejido social" de la zona cero. Su abordaje es de "acompañamiento", pero no "clínico"; no sustituye a la asistencia de los psiquiatras y psicólogos clínicos de la Conselleria de Sanidad. Cuando la patología necesita asistencia médica de este tipo, se deriva a "la instancia que corresponda para ser tratada", explica Rososzka. Esta es Atención Primaria y, si el médico de cabecera lo considera oportuno, a las Unidades de Trauma creadas en siete de los hospitales de la zona cero. Y añade: "Nuestro trabajo se centra en mejorar el malestar psicológico y en la búsqueda del bienestar de las personas afectadas a través de la intervención individualizada y comunitaria".

Su objetivo es evitar que este malestar derive en una patología más grave, como un cuadro de estrés postraumático, que lleva a las personas afectadas a las unidades anteriormente citadas. Y hacerlo atendiendo desde el primer nivel, desde la Administración más próxima a la ciudadanía: la municipal, aunque no ha sido fácil porque han tenido que luchar contra el 'burn out' o agotamiento emocional de los funcionarios. "La situación cuando llegamos a los ayuntamientos era de absoluto caos -, incide Almenar-. Creo que hemos servido de amortiguador para que la presión asistencial de Sanidad no haya sido tan elevada".

Acciones públicas

"Necesitamos que se active al colegio de psicólogos de la Comunitat"

Ignacio Cabanes

En el abordaje inmediato durante los primeros días tras el 29-O, la Conselleria de Sanidad atendió sobre el terreno a más de 1.000 personas de 11 municipios de la zona cero en "condiciones bélicas" con un dispositivo formado por 13 equipos integrados por 124 profesionales; y a otras 749 personas a través de llamadas y videoconferencias desde el centro habilitado en Feria Valenciana, entre el 6 y el 22 de noviembre, con el trabajo de 55 especialistas en salud mental de las plantillas de departamentos no afectados por la dana como el Clínico, Sagunt y el Arnau.

Psicólogos voluntarios atienden a adultos y niños en el puesto sanitario avanzado en Paiporta.

Psicólogos voluntarios atienden a adultos y niños en el puesto sanitario avanzado en Paiporta. / Ignacio Cabanes

De hecho, hace unas semanas, el director general de Salud Mental de la Generalitat, Bartolomé Pérez, reconoció en el Foro de Reconstrucción de Levante-EMV que la incidencia de "casos graves de salud mental tras la dana ha sido menor de lo previsto" porque esperaban "una hecatombe" y, por el momento, han asistido a 887 personas por estrés postraumático y otras 842 por estrés agudo. Según un estudio epidemiológico, con una muestra realizada a más de 2.200 personas, el 27,6 % de la población afectada por la dana da muestras de haber sufrido una de estas dos dolencias entre el 1 de noviembre y el 30 de septiembre, un 170 % más que durante el mismo periodo del año anterior. En otras catástrofes similares, el dato fue mucho mayor, como en las inundaciones en Inglaterra del año 2019, donde el 30,4 % sufrió estrés postraumático; o en las del valle del Ahr en Alemania, donde fue del 28,2 %. 

El Ministerio de Sanidad ha complementado esta asistencia con un abordaje comunitario para "sanar las heridas colectivas". Así lo explicó la ministra de Sanidad, Mónica García, en su visita a Catarroja el pasado 20 de octubre, cuando participó en una de las sesiones colectivas de una de las 12 Unidades de Salud Mental en Emergencias (USME), un proyecto pionero del Ejecutivo. Están activas en los municipios de Aldaia, Picanya, Torrent, Paiporta, Catarroja, Alfafar, Sedaví, Algemesí, Utiel y Chiva y trabajan dentro de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción. Su puesta en marcha a finales de junio no estuvo exenta de polémica porque Sanidad le achacó el retraso -se anunció que comenzarían a trabajar en febrero- y su baja actividad asistencial. Sin embargo, tanto García como Pérez reconocen que hay un "buen entendimiento" en este ámbito, el de la salud mental.

La reunión de la USME en Catarroja ha contado con la ministra Mónica García que ha escuchado a los afectados por la dana

La reunión de la USME en Catarroja ha contado con la ministra Mónica García que ha escuchado a los afectados por la dana / Rober Solsona/EP

El foco, en los suicidios

Otro de los datos optimistas para el departamento de Marciano Gómez es la caída de las tentativas de suicidios atendidas en las urgencias hospitalarias de la zona cero de la dana. Descienden un 9 %; en el conjunto de la Comunitat Valenciana, lo hacen en un 7 %. Sin embargo, los profesionales se mantienen cautos y Sanidad mantendrá la vigilancia estrecha hasta tres años después de, según Pérez, "la mayor catástrofe de salud mental ocurrida en España por delante del 11M".

"Hay una evidencia científica clara: un tiempo después de una gran catástrofe, se disparan las tasas de suicidio", transmite con preocupación Almenar. Es uno de los grandes retos del programa y, por eso, quieren incidir en informar sobre el riesgo y buscan crear una red de líderes sociales en la zona cero para ayudar a la población a "empoderarse" y "colaborar en todas las tareas de desestigmatizar los problemas de salud mental".

Con ese objetivo, Yolanda cuenta a sus familiares y amigos los beneficios de acudir a estas sesiones, donde no le importa sentirse vulnerable. "La resistencia psicológica está un poco asociada a la heroicidad -, comenta Almenar-, pero resistir, ser más fuerte emocionalmente hablando no significa ser un héroe".

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