Perfil
Carlos Mazón, el político moldeado por la vieja guardia que no pudo sobrevivir a la dana
La dimisión del dirigente popular confirma el fracaso de una presidencia ahogada entre concesiones ideológicas y una catástrofe mal gestionada

Carlos Mazón ha presentado este lunes su dimisión como presidente de la Generalitat. / Lucía Feijoo Viera / PI STUDIO
Borja Campoy
Carlos Mazón (Alicante, 1974) deja la Generalitat Valenciana apenas dos años después de conquistarla con el PP en alianza con Vox. Su dimisión llega tras un año de crisis política, institucional y personal por la gestión de la dana del 29 de octubre de 2024, la riada que costó la vida a 229 personas en l'Horta de Valencia. A sus espaldas deja una carrera que empezó en los noventa, moldeada en la escuela del zaplanismo y marcada después por un giro ideológico acelerado, la alianza con la extrema derecha y un final precipitado por la presión de las víctimas y las calles.
Zaplana como padrino
Su ascenso al poder se remonta a los tiempos de Eduardo Zaplana, con quien inició su andadura pública desde un sindicato estudiantil afín al PP en la Facultad de Derecho de la Universidad de Alicante. En 1999, con apenas 25 años, fue nombrado director general de Juventud en el Gobierno valenciano (1999-2003). Más tarde, ya con Francisco Camps en la presidencia, ocupó los cargos de director general de Comercio y Consumo y de Consumo y Seguridad Industrial entre 2003 y 2007.
Excedencia y polémica en la Cámara
Tras un periodo alejado del foco político, Mazón recaló en 2009 como gerente de la Cámara de Comercio de Alicante, donde permaneció una década. Al convertirse en presidente de la Generalitat, pidió la excedencia del cargo, no sin ruido: su Gobierno concedió una subvención de 1,5 millones de euros a la Cámara para reformar su edificio, lo que ha venido desatando las críticas ante un posible conflicto de intereses.
Coqueteo con Ciudadanos
En 2018 estuvo cerca de encabezar la lista de Ciudadanos a la Alcaldía de Alicante, pero el PP lo rescató ‘in extremis’. Teodoro García Egea le ofreció la presidencia del partido en la provincia y el control de la Diputación. Ese movimiento cambió su destino: de posible fichaje liberal pasó a ser pieza estratégica del PP nacional para recuperar el poder autonómico.
Trampolín en la Diputación
Como presidente del gobierno provincial desde 2019 (con el apoyo decisivo de Ciudadanos), Mazón se consolidó al frente de la oposición al Botànic de Ximo Puig. Hizo de la defensa del trasvase Tajo-Segura un emblema territorial, recurrió el decreto de plurilingüismo, se alineó con la enseñanza concertada y rechazó participar en el Fondo de Cooperación Municipal. Fue su plataforma para asaltar la Generalitat.
Alianza con Vox
Su llegada al Palau de la Generalitat tras las elecciones de 2023 lo convirtió en el primer presidente del PP en España gobernando con Vox. En estos dos años, Mazón dejó vía libre a una agenda marcada por los postulados de la derecha radical: derogó la ley de memoria democrática y la sustituyó por la llamada Ley de Concordia; impulsó la reforma de À Punt; cambió la ley educativa para frenar el plurilingüismo; vació la ley de transparencia y reformó la Agencia Antifraude. Para el la izquierda, esa "contrarreforma” de cinco leyes fue “una destrucción sistemática de los cimientos democráticos”.
La dana, su caída
El 29 de octubre de 2024, mientras el agua arrasaba l'Horta valenciana, Mazón estuvo ausente durante cinco horas cruciales. La alerta a la ciudadanía se activó a las 20:11, cuando ya era demasiado tarde. El presidente ha ofrecido numerosas versiones distintas sobre dónde estuvo esa tarde. No volvió a recuperar el crédito político. En este último año se han sucedido manifestaciones masivas, abucheos en actos públicos y rechazo explícito de las familias afectadas. El funeral del primer aniversario, el pasado 29 de octubre, fue definitivo. “Rata cobarde” o “asesino” le gritaron a su llegada.
Los últimos meses han sido una fuga sin salida. Un presidente sitiado, un Consell agotado y una presión social y mediática constante. Este lunes, un año y cinco días después de la tragedia, Mazón se marcha asumiendo errores, pero reclamando comprensión pública: “Espero que, cuando baje un poco el ruido, la sociedad pueda distinguir entre un hombre que se ha equivocado y una mala persona”.
Suscríbete para seguir leyendo
- El abogado que logró la declaración de Vilaplana pide deducir testimonio contra ella y que se cite al alcalde de Cullera, al que llamó Mazón
- Un análisis de la UPV no descarta que sea necesario 'construir adicionalmente una presa en el Poyo
- Mazón a Vilaplana sobre las continuas llamadas que recibía el 29-O: 'Es lo de siempre, por lo de la foto”
- La ‘herencia’ de Mazón a las rentas altas: perdona 65 millones entre Patrimonio y Sucesiones en 2026
- El PP de Mompó se querella contra el secretario de Organización del PSPV
- Le piden 465 euros por recuperar el título de máster que perdió en la dana
- La jefa de prensa de Emergencias: 'Todos sabíamos que era una situacion extraordinaria. No creo que estuviéramos en una burbuja en el Cecopi
- Vox abre la puerta a dejar fuera de la Renta Valenciana de Inclusión a las mujeres con velo