Levante-EMV, Valencia

El conseller de Sanidad, Vicente Rambla, informó ayer de que se van a derruir los voladizos y la parte superior de los mismos que quedaron en pie tras el derrumbe parcial del Centro de Investigación en Salud Pública, del que dijo se ha elaborado un nuevo proyecto «con una imagen mucho más atractiva».

Este edificio, ubicado en una de las salidas de la ciudad de Valencia, se derrumbó parcialmente el pasado verano durante las pruebas de carga que se estaban realizando para comprobar la fortaleza de su estructura.

El responsable sanitario explicó que la conselleria ha decidido demoler la parte de los voladizos que no cayó para evitar «riesgos en el futuro» y añadió que se ha aprovechado esta circunstancia para elaborar «un proyecto quedará una nueva dimensión» a este edificio, que ahora tendrá un tamaño algo menor pero «con más zona verde» y «mejor aspecto».

El conseller, quien informó de que en este momento se está en la fase de derrumbe, explicó que cuando ésta finalice se «reiniciarán las obras con el nuevo proyecto», algo que, afirmó, le gustaría comenzase en Navidad, para que a lo largo del año próximo pueda estar concluido.

Un error en las mediciones

Preguntado sobre las circunstancias que motivaron el derrumbe del edificio en obras, Rambla explicó que se trató de «un error en las mediciones», que produjo la caída de parte de la estructura cuando se acumuló «la carga prevista para la medición». El suceso ocurrió a las siete de la tarde del pasado 28 de julio cuando los tres pisos del voladizo central se sometieron a una operación de prueba de carga y el primero de ellos cedió y arrastró en su caída a los otros dos.

En el incidente resultaron heridos dos técnicos que vigilaban la operación, que sufrieron los impactos del acero y el hormigón que se precipitó al suelo en el derrumbe de los tres voladizos.

El edificio siniestrado se encuentra en la salida de la A-7, en la confluencia de la Avenida Cataluña con la calle Vicente Zaragozá, al lado del paso elevado de la salida hacia Barcelona, frente a la Universidad Politécnica. La construcción del edificio estuvo paralizada durante seis meses por cambios en el diseño interno.