Levante-EMV, Valencia.
FSP-UGT PV criticó ayer «la situación de marginación, olvido e incumplimiento» a la que el conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, «está sometiendo a los 1.200 trabajadores de la empresa pública Vaersa», ya que al impedir que estos puedan adherirse al II convenio del personal laboral de la Generalitat «permite a la empresa seguir contratando a quien quieran».
FSP-UGT sostiene que la adhesión al II Convenio Colectivo no conlleva ningún incremento en la masa salarial de la plantilla actual de Vaersa. En este sentido, afirmó que «no hay motivos económicos que impidan poder realizarla», por lo que manifestó sus sospecha de que «son otros intereses o razones las que mueven al conseller». Para este sindicato, lo que Vaersa quiere o pretende, avalada por el conseller, «es seguir con la política de contratación sin ajustarse a marcos regularizados, lo que les permite mucha libertad para contratar a quien quieran».
«Si los trabajadores estuvieran en el convenio estarían más protegidos estarían más protegidos frente a posibles arbitrariedades o a la incertidumbre de poder ser despedidos de forma caprichosa», concluyen.
