Clara Pinar, Bruselas. corresponsal

Los coordinadores de los grupos políticos de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo aceptaron ayer la petición del presidente del Consell, Francisco Camps, de acudir a Bruselas para explicar la política urbanística que se lleva a cabo en la Comunidad, puesta en duda por el Informe Fourtou que aprobó el Pleno de la Eurocámara el pasado mes de diciembre.

El Parlamento adoptó por 550 votos a favor un documento en el que ponía en evidencia los abusos urbanísticos cometidos en virtud de la aplicación de la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU). Como reacción, Camps envió una carta al presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, en la que afirmó que «creo que sería positivo para todos mi comparecencia en la Cámara para explicar a los eurodiputados la modificación de la ley y desmontar así aquellas malas intenciones que hayan podido suscitarse de nuestra política urbanística, de tan acentuada actualidad estas últimas semanas». Borrell consideró que el Pleno no es lugar para la comparecencia de presidentes de comunidades autónomas y remitió la misiva de Camps a la comisión de Peticiones, que fue la encargada de escuchar a los afectados y de hacer la investigación que desembocó en el Informe Fourtou.

Los representantes de los grupos concluyeron ayer que no hay ningún obstáculo para que Camps comparezca ante la comisión de Peticiones, cuyas puertas están abiertas para el presidente igual que para cualquier otro ciudadano, indicó el representante de Los Verdes, David Hammerstein.

El presidente de la comisión de Peticiones, Marcin Libicki, anunciará hoy esta decisión ante el resto de los miembros a pesar de que por el momento no se estableció una fecha puesto que la decisión será remitida a Camps.