Pilar G. del Burgo, Valencia

En su escrito, el letrado sostiene que la responsable tiene un proyecto desde hace tiempo para conseguir que las mujeres que quieran entregar a sus hijos en adopción, manteniendo su anonimato, puedan hacerlo en la propia Casa Cuna a través de una puerta y de forma «discreta», similar a los antiguos «tornos» que existían en los conventos hace muchos años.

En la denuncia, Enrique Vila califica la iniciativa de «ilegal, amoral e inhumana». En este sentido, el letrado indica que se trataría de un proyecto ilegal tanto civil como penal porque desde hace una década las madres que dan a sus hijos en adopción no pueden en ningún caso ocultar su identidad, que necesaria e imperiosamente debe constar en el Registro Civil, según una sentencia del Tribunal Supremo de 21 de septiembre de 1999 y la orden ministerial de 23 de noviembre de 1999 que modifica el Reglamento del Registro Civil.

El letrado sostiene que, en virtud de la legislación existente, «ninguna madre puede abandonar a su criatura de forma anónima, como quiere Sor Aurora».

Enrique Vila afirma que la religiosa, con sus declaraciones incurre en un posible delito penal, «al incitar a las madres a que, con la tranquilidad que da ese sigilo, discreción o anonimato, abandonen a sus hijos, pues con ese nuevo $27torno$27 su acción quedará siempre impune».

El letrado agrega que las declaraciones de una persona como Sor Aurora Gallego, que representa a una institución que ha sido premiada en varias ocasiones por su labor social por parte de organismos públicos y privados, «motivan cierta justificación social de actitudes injustificables, que coaccionan o influyen en la actitud de las madres y que incluso facilitan irregularidades documentales».

El secretario de la organización SOS Raíces calificó de «amoral» las manifestaciones de la religiosa ya que, a su entender, justificar la iniciativa con argumentos como: «Es para que las madres no dejen a sus hijos en los contenedores de basura o para que no aborten es tanto como decir, valga la expresión solo como ejemplo, que como matar con arma blanca es muy desagradable por la sangre, vamos a repartir de forma gratuita algo de cianuro».

El abogado sostiene que, a fin de cuentas, el delito y la amoralidad son los mismos, «ya que se trata de abandonar a un niño aunque, en cierta medida, paliemos esa amoralidad al dejarlo $27acomodado$27».