J. P./Agencias, Valencia

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmó ayer que Manises acogerá una base logística para operaciones de paz de la ONU, tal como adelantó ayer este periódico. Zapatero hizo este anuncio en una comparecencia ante los periodistas, acompañado por el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, tras reunirse en Montevideo, junto con el Rey Juan Carlos, con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien les comunicó esa elección.

La nueva base se convertirá en el centro neurálgico de la red de comunicaciones de la organización, y especialmente de las 18 misiones de paz desplegadas en el mundo. La buena propuesta formulada por el Gobierno español -que financiará casi toda la construcción del centro- y la ubicación geográfica de la zona, con buena cobertura de los satélites de comunicaciones, han sido claves para la elección de la ciudad valenciana, dijeron fuentes de la organización.

El nuevo centro de comunicaciones, que requerirá una inversión de unos 12 millones de euros, ocupará unos 40.500 metros cuadrados de la antigua base militar de Manises, situada entre esta localidad y Quart de Poblet. En estos terrenos cuentan ya con 1.400 metros cuadrados de almacén, a los que se añadirá un centro de proceso de datos de 1.800 metros y un edificio de oficinas de 1.200. También se construirá una plataforma para antenas parabólicas y su correspondiente centro de gestión.

La elección de la sede había levantado muchas expectativas porque se pensaba que serviría como almacén de los bienes que se envían a las misiones de paz, como ocurre con la base de Brindisi, ubicada al sur de Italia. Ello genera una gran actividad económica entre las empresas italianas, que pueden competir en mejores condiciones y a bajo coste en los concursos que convoca la ONU para adquirir bienes para las misiones de paz.

«La base de Manises no servirá como almacén. Será mucho más pequeña que la de Brindisi, aunque no menos importante», resaltó un alto funcionario del Departamento de Misiones de Paz. La importancia de la base es que será el centro informático y de comunicaciones de la organización, al gestionar y proteger la plataforma informática de las sedes de la ONU en Nueva York y Ginebra, las diferentes agencias, y las misiones de paz.

Además, servirá como centro de protección de los datos administrativos que se generan en el centro de cómputos de Brindisi, con lo que se asegura que no se perderá la información si el sistema informático quedara, por cualquier motivo, inutilizado.

Con todo ello, el Gobierno español considera que la construcción de la nueva sede generará un volumen de negocio de unos cinco millones de euros anuales entre las empresas de bienes y servicios locales. Igualmente, se estima que se crearán en torno a un millar de puestos de trabajo, la mayor parte relacionados con áreas tecnológicas, entre los que habrá funcionarios de Naciones Unidas, que se trasladarán con sus familias a Valencia, y personal local.