Si se cumple el dicho de Nóvia ploguda, nóvia volguda, la del presidente del PSPV de Valencia y concejal en el cap i casal, José Luis Ábalos, promete convertirse en un cuento de hadas. Ábalos se casó ayer contra Carolina Perles, una joya de chica según cuentan quienes la conocen. La ceremonia estaba programada al aire libre, en el jardín del restaurante Nou Racó, en El Palmar. La tromba de agua que cayó obligó a reubicar el acto, que pasó a celebrarse en el interior.

Entre la nutrida presencia de invitados el PSPV habría obtenido la mayoría absoluta. Ofició la ceremonia la alcaldesa de Sagunt, Gloria Calero. Hizo de testigo el periodista Mariano Gasparet. El grupo municipal en pleno, encabezado por Carmen Alborch, no se perdió detalle. También asistieron los diputados provinciales de la anterior legislatura, con los que el novio coincidió. El secretario general del PSPV, Ignasi Pla, no pudo asistir a la boda porque tenía otro compromiso nupcial en su pueblo, Atzeneta d$27Albaida.

Hasta el propio conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, tuvo que sufrir ayer los estragos del tráfico en Valencia. Llegó veinte minutos tarde a su reunión con los miembros de Fevocal y no pudo esgrimir otra excusa que la obvia: «perdón por el retraso, pero las carreteras están...»

Entre la nutrida representación de políticos que esta semana acudieron a la fiesta inaugural organizada en el Hotel Las Arenas de Valencia, algunos, como el alcalde de Riba-roja, Francisco Tarazona, era la primera vez que pisaban el interior del recinto. Tarazona y su mujer estaban encantados.