Francesc Arabí, Valencia

El ex secretario general del Partit Comunista del País Valencià (PCPV) entre 1997 y 2004, Alfred Botella, ha remitido una carta a la líder del partido, Marga Sanz, en la que le ha anunciado que se da de baja porque entiende que esta formación se ha quedado embarrancada en unos planteamientos propios del «comunismo del siglo XIX».

La misiva, que no se ha hecho pública, le llegó a Sanz hace unos días, antes de que Joan Ribó comunicara su marcha del partido a través de una carta abierta en este diario. Botella se va después de 37 años de militancia (se afilió en su Alcoi natal con 19 años) y de haber sido diputado autonómico más de 20 años en dos etapas. Entre 1982 y 1999 y, después de una legislatura de ausencia, de 2003 a 2007.

El adiós del ex líder del PCPV se enmarca en la profunda división que afecta al partido y a Esquerra Unida y que ya provocó su dimisión como secretario general de los comunistas, el 27 de diciembre de 2004. Encuadrado en el sector moderado de la organización (en su mayoría integrado en el llamado Projecte Obert, que encabeza Ribó), Botella considera que el PCPV «no representa ya los valores por lo cuales entré en el partido». La formación «está en manos de un reducto de gente con ideas más propias, por no decir idénticas, a las del PCE». «Ideas ortodoxas y dogmáticas propias del comunismo del siglo XIX, que no tiene nada que ver con la actualidad», insistió Botella.

El ex diputado autonómico, que seguirá militando en Esquerra Unida, confesó que aunque rompe el carné, «me sigo considerando comunista, que para mi designa a quien lucha por cambiar las cosas». «Otra cosa son los planteamientos que desde el PCPV se quieren imponer y el acelerón que la dirección ha dado hacia posiciones del pasado», comentó. Para Botella, «lejos de ser un partido con vocación de abrirse a la sociedad practican la cultura de la exclusión, que aleja a los jóvenes que puedan tener alguna inquietud o a otros les hacen creer que la revolución está a la vuelta de la esquina». La crisis de Esquerra Unida «no tiene salida», para el ex líder comunista, quien expresa su indignación por las «tropelías» que, según él, han cometido «las direcciones de EU y el PCPV».

Tras el abandono de Ribó y de quien le tomó el relevo al frente del comunismo valenciano, el PCPV se queda huérfano de ex secretarios generales. En unos casos por fallecimiento (Antonio Palomares o Juan Villalba) y en otros por haberse dado de baja (José Galán, Pedro Zamora, Ernest Garcia y los citados Ribó y Botella), el caso es que la formación comunista se ha quedado sin ex máximos dirigentes.

«Son ellos los que me deben»

En su carta a Marga Sanz, Botella no elude abordar las acusaciones que desde la dirección de EU se le formulan de ser moroso con la organización al adeudar supuestamente las últimas cuotas por el sueldo de diputado autonómico. El ex parlamentario considera que se pueden «buscar infinidad de argumentos para las diferencias pero como no sabían que decir se han inventado una deuda que en mi caso no sólo no existe sino que me deben ellos a mi, lo cual es el colmo».