El fiscal solicita una pena de 4,5 años de prisión para un empresario que supuestamente roturó, en 2007, más de 100.000 metros cuadrados de superficie forestal de su propiedad, ubicados en Requena y Siete Aguas, y arrasó con los pinos y encinas en una zona incendiada en 1994 que se estaba regenerando. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, se reclama además una multa de 22.500 euros y la restauración de dichos terrenos a su estado original.

Los hechos se produjeron durante los meses de febrero y marzo de 2007, cuando agentes medioambientales de la Conselleria de Territorio y Vivienda detectaron que se estaban realizando transformaciones agrarias sin autorización en diversas parcelas de los términos municipales de Requena y Siete Aguas. Dichas transformaciones consistieron en la eliminación de la capa vegetal y la roturación de los terrenos para prepararlos para el cultivo, según Fiscalía. Los terrenos se ubican en Venta del Rebollar (Requena) y en el paraje La Contienda de Siete Aguas.

Con la intervención supuestamente delictiva, el procesado «alteró drásticamente la estructura del ecosistema preexistente, incrementando los procesos erosivos y provocando la desaparición irreversible del ecosistema, con la progresiva pérdida del biotopo forestal, que en algunas zonas se recuperaba de un incendio forestal acaecido en 1994», añade el escrito de acusación.