Los vecinos de Llíria han dictado sentencia y ya han elegido cuáles quieren que sean sus siete maravillas. Desde el pasado mes de febrero han tenido la oportunidad de escoger a sus monumentos favoritos de entre los catorce candidatos que se habían propuesto. El patrimonio más representativo de la capital del Camp de Túria, en virtud del voto de sus ciudadanos, lo formarán la ermita y la fuente de Sant Vicent, la iglesia de la Sangre, Llíria como Ciutat dels Músics, el Tossal de Sant Miquel, los Baños Árabes, la Edeta Romana y la iglesia de la Asunción. Los siete que se han quedado por el camino son la Concòrdia, el Tossal de Santa Bàrbara, las pinturas del Bon Pastor, Ca la Vila, la Cofradía de la Sangre, el Museu Arqueològic y el mosaico de los Doce Trabajos del Hércules.
Esta iniciativa, que surgió de la mano de Fil-Per-Randa Viatges Culturals y el Institut d´Estudis Comarcals (Ideco), con la colaboración del Ayuntamiento de Llíria, tenía como intención dinamizar cultural y turísticamente el municipio. Durante nueve meses se han sucedido los actos en la capital edetana en que se presentaban la historia y las virtudes de cada uno de los monumentos propuestos, que abarcaban desde el patrimonio arqueológico de Llíria, hasta el histórico, natural y musical.
Con la votación ya cerrada, la organización de la iniciativa presentará oficialmente a las elegidas en una gala, «Llíria, Ciutat de Meravelles», que se celebrará mañana sábado 11 de noviembre a las 22 horas en el Centro Multiusos. En el acto, no obstante, no se olvidará a las candidatas que no han salido escogidas y, es que, tal y como señaló uno de los principales promotores de esta idea, Joanvi Candel, director de Fil-Per-Randa, «lo más importante no es cuáles van a ser las maravillas, sino que la gente sepa que existen». El siguiente paso es darlas a conocer fuera de Llíria.
