Durante meses el PP de Llíria ya había mostrado su rechazo frontal a la ubicación del centro de recepción de menores en su municipio que habían anunciado tanto el alcalde socialista, Manolo Civera, como la Conselleria de Políticas Inclusivas, dirigida por Mónica Oltra. Tras diversas manifestaciones -en las que participaron otras formaciones y entidades locales como la asociación Transparencia y Participación Ciudadana por Llíria- ahora, la portavoz del grupo popular edetano, Reme Mazzolari, se ha lanzado a liderar esa oposición tras presentar una iniciativa vecinal ante el consistorio más de 3.800 firmas contra el centro, del cual critica que se va a ubicar en Llíria "por imposición".

Con el respaldo de estas firmas, Mazzolari ha anunciado que pedirá un pleno extraordinario con el propósito de que el Ayuntamiento de Llíria convoque una consulta ciudadana para que los vecinos decidan si quieren este recurso social en el municipio o no. "Puesto que la llegada del centro de recepción de menores a Llíria es una propuesta que no estaba recogida en ningún programa electoral de los grupos políticos que se presentaron en las últimas elecciones y que, en definitiva, es el compromiso que los políticos tienen con la ciudadanía que les vota, los ciudadanos tienen el derecho a decidir democráticamente si quieren albergar en las instalaciones municipales este recurso o por el contrario priorizar la residencia y el centro de discapacitados", justifica Mazzolari.

Asimismo, la portavoz popular insistió en que "tras anunciar el PSOE la realización de consultas ciudadanas en su programa electoral, el gobierno de Manolo Civera tiene que cumplir con su compromiso y realizar una consulta para conocer cuál es la voluntad de la ciudadanía respecto al traslado del centro de recepción de menores a nuestro municipio".

¿Qué es un centro de recepción de menores?

La instalación servirá para acoger a los menores procedentes del centro de Monteolivete, que fue clausurado por deficiencias. De momento, éstos se encuentran de forma provisional en un centro de recepción de menores en Buñol, que anteriormente estaba catalogado como centro de acogida. Estos chicos y chicas acaban allí al encontrarse en situaciones problemáticas, que en algunos casos pueden ser por comportamiento y en otros porque han quedado huérfanos, viven en un ambiente familiar complicado o son inmigrantes que se encuentran solos. En ningún caso se trata de menores condenados por un juez por cometer un delito grave. Éstos son llevados a un centro de reeducación, como el de Godella, donde se les priva de libertad.

En los centros de recepción, que son de régimen abierto, estos menores no deben estar más de 45 días y no debe haber más de 30 usuarios al mismo tiempo. Tras ese período deben volver con sus padres o familias extensivas (tíos, abuelos?) o, si no se dan las condiciones oportunas, se les destina a una familia de acogida, un piso tutelado o un centro de acogida.