Llíria ha sido el municipio escogido para iniciar la andadura de la campaña Recircula, que impulsa el Consorcio Valencia Interior de la mano del proyecto europeo Urbanrec, en el que es uno de sus socios. Al entender que la mejor gestión de residuos es evitar que lleguen a serlo, el CVI está inmerso en la promoción del proyecto europeo URBANREC, con el objetivo de mejorar la gestión de residuos voluminosos (muebles, colchones, tapizados, enseres varios, neveras, lavadoras...) que suponen más del 10 % de los residuos que se generan en los hogares. Y es que con Recircula se promueve la prevención en la generación de residuos voluminosos. De momento ya ha comenzado en el ecoparque de Llíria y esperan que en breve pueda hacerse también en Bétera.

El mercado ambulante de Llíria acogió esta semana una carpa aportando información acerca de cómo y dónde depositar este tipo de residuos y se explicarán los beneficios ambientales de esta campaña: evitar que el residuo voluminoso vaya a vertedero y contribuir a dar empleo a personas en riesgo de exclusión social, ya que una empresa de integración se encarga de clasificar y poner a punto los enseres en buen uso, garantizando un destino social y responsable de estos recursos. Si el tiempo lo permite, la Fira del Llibre de Llíria también acogerá mañana sábado una carpa en la que se explica este proyecto.

Con Recircula se consigue que, por un lado, las personas que quieran deshacerse de sus enseres puedan dejarlos en el ecoparque de Llíria, en un espacio cerrado y habilitado para ello. Además, se acumulan puntos en la tarjeta de mi Cuenta Ambiental, que se convertirán en bonificaciones en la tasa. En tercer lugar, una empresa de integración de personas en riesgo de exclusión se encarga de clasificar y poner a punto los enseres en buen uso, garantizando un destino social y responsable.

Se calcula que en torno al 30% de los muebles y enseres que recogen los servicios municipales que llegan a los ecoparques estaban en buen uso en el momento de ser desechados. Si se logra preparar para su reutilización parte de estos enseres se reducirá la cantidad de residuos generados dándoles una segunda vida. Esta iniciativa pretende hacer posible que una cama, una sillita de bebé, una lavadora, un sofá, una lámpara, una nevera… que ya no son útiles a sus dueños no tengan que acabar en la basura.

El presidente del Consorcio Valencia Interior y alcalde de Llíria, Manuel Civera, señala que con este proyecto “conseguiremos que una gran cantidad de objetos continúen su vida útil evitando que se conviertan en residuos antes de tiempo, cuando en realidad alguien los puede seguir usando. Esta campaña se basa en la filosofía intrínseca de la economía circular y la lucha contra el cambio climático”.