La Asociación de Familiares y Víctimas del Franquismo «Cementerio de Llíria» se presentó ayer con un claro objetivo: localizar y exhumar la fosa común donde se enterraron a 112 personas que fueron fusiladas durante la Guerra Civil y la posguerra en el municipio edetano.

Precisamente el acto -al que acudieron el alcalde de Llíria, Manolo Civera; el presidente de la asociación, Sergio García; y el coordinador del Grupo por la Recuperación de la Memoria Histórica en València, Matías Alonso, así como familiares de algunas de las víctimas- se llevó a cabo en el lugar del cementerio donde se sospecha que están esos restos.

Esta fosa, en la que se estima que hay un total de 112 personas, es la segunda más grande de la provincia de València, solo por detrás de la de Paterna. Allí yacen los restos de las personas que fallecieron durante las quince jornadas de fusilamientos que se realizaron en el camposanto de Llíria entre el 15 de abril de 1939 y el 15 de abril de 1940.

El consistorio, asimismo, anunció que pretende construir un monolito en homenaje a estas víctimas, en el que quedaría constancia de los nombres de todos los fusilados así como la fecha de su muerte, y que se ubicaría en el mismo cementerio. «El Ayuntamiento de Llíria brindará los instrumentos necesarios a la asociación con el objetivo de garantizar el derecho de todas las personas a tener un entierro con dignidad», prometió el alcalde, Manolo Civera.