La comarca del Camp de Túria se encuentra al noroeste de la gran aglomeración urbana del área metropolitana de València. Se trata de un territorio que comprende un sector entre la Serra Calderona -prolongacion de la Sierra de Javalambre- y el río Turia, que tradicionalmente se ha reconocido geográficamente como los «piedemontes valencianos». Es un espacio de transición entre la llanura litoral y los relieves del interior de la comarca vecina de La Serranía, en la que se disfruta de un clima suave mediterráneo, con una temperatura media de 16 grados, 8,8 en enero y 24,3 en julio, y una precipitación media anual de 450 mm.

El Camp de Túria es un territorio de contrastes debido precisamente a su localización. Ciudades y pueblos, cultivos de regadío y de secano, actividades económicas autóctonas y foráneas, población del lugar y nuevos residentes, llanura y montaña. Geográficamente se aprecian varios espacios individualizados, cuyas singularidades se han acrecentado con las relaciones con la vecina área metropolitana: un sector septentrional, definido por la cuenca del barranco del Carraixet con las poblaciones de Bétera, Nàquera y Serra; un sector central vertebrado por la autovía València-Llíria con la propia capital edetana, l'Eliana, San Antonio de Benagéber, la Pobla de Vallbona, Benissanó, Casinos, Marines, Olocau y Gátova; y otro eje meridional articulado por el río Turia y la carretera de Manises a Pedralba conformado por los municipios de Riba-roja de Túria, Vilamarxant, Benaguasil y Loriguilla.

Integrada por 16 municipios, la demarcación del Camp de Túria tiene una superficie de 823 kilómetros cuadrados, distribuida de manera desigual entre sus entidades locales, siendo la de menos extensión Benissanó (2,3 km2) y la de mayor Llíria (228 km2). Limita por el norte con la comarca del Alto Palancia (Castelló); por el noreste con el Camp de Morvedre, por el sureste con l'Horta, por el suroeste con la Hoya de Buñol-Chiva y por el oeste con La Serranía.

La comarca se asienta sobre una planicie extensa, flanqueada en gran parte por montañas. Al norte, la Serra Calderona, como etapa final del Sistema Ibérico en su contacto con el Mediterráneo, impone su límite natural, cuyas principales elevaciones son El Gorgo (907 m) y el pico Rebalsadors (798 m). Al oeste, un sistema de lomas de las últimas estribaciones de la Sierra de Andilla y la Sierra de los Bosques cierran la comarca. Y al sureste, el amplio llano que forma el río Turia se ve interrumpido por los pequeños promontorios de la Rodana (342 m) y la Rodana del Pic (322 m).

La red de drenaje superficial se organiza sobre el río Turia. A él vierten un buen número de barrancos y ramblas de régimen esporádico. Los principales cursos que atraviesan la comarca tienen su origen en la Serra Calderona como el sistema rambla Castellarda-rambla de Artaj y la rambla Primera, que drenan en el Turia por su margen izquierdo, y el barranco del Carraixet, que vierte sus aguas directamente al mar Mediterráneo. La estructura hidrogeológica subyacente en el Camp de Túria está compuesta por tres sistemas acuíferos: Medio Palancia, Llíria-Casinos y Buñol-Cheste, según la delimitación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

En general, el régimen de precipitaciones anuales es relativamente bajo, con un registro medio inferior a 500 mm (449,7 mm). Sin embargo, se dan diferencias considerables entre los municipios que integran la comarca, con una diferencia pluviométrica de 136 mm. Benaguasil y Benissanó son los que alcanzan los registros más bajos, inferiores a 400 mm anuales; Marines, Bétera, Gátova, Nàquera y Sera ofrecen valores superiores a la media comarcal (de 450 a 500 mm), mientras que Loriguilla es el término municipal con las precipitaciones máximas, al superar los 500 mm.

Patrón irregular de lluvias

La distribución menusal de las lluvias presenta un patrón irregular. Las precipitaciones mensuales oscilan entre lluvias muy escasas, mínimas de verano en el mes de julio inferiores a 10 mm, y valores máximos de otoño en octubre que superan los 60 mm. Así, el patrón de distribución por meses muestra una marcada estacionalidad. Septiembre, octubre y noviembre delimitan la época de mayores registros mensuales acumulados, con lluvias que superan los 40 mm. La segunda estación de mayores lluvias es primavera, entre abril y mayo, con registros alrededor de los 20 mm. El verano es la estación preponderantemente seca, con una relación de estrés hídrico más acusada entre junio, julio y agosto.

La temperatura media anual del Camp de Túria es suave, con 16 grados, oscilando entre los mínimos de Loriguilla (13,8) y los máximos de l'Eliana (17). La mayoría de municipios presentan temperaturas superiores a 16 ºC, a excepción de Casinos (15,7), Serra (15,5), Marines (15,4), Gátova (14,2) y Loriguilla (13,8). Las temperaturas medias de invierno son moderadas: van desde los 6,1 de Loriguilla hasta los 10 de Benaguasil, con una media comarcal de 8,8 ºC. Los registros de verano indican unas condiciones algo calurosas, con valor medio de julio para toda la comarca de 24,3 grados, que se distribuye entre la temperatura más baja de Benaguasil (23) y la más elevada de Benissanó y Gátova (25,2).

Dos climas diferenciados

La comarca del Camp de Túria es un espacio de transición entre los climas más continentalizados, de interior y montañosos, propios de la Serranía, y los del litoral de l'Horta, de tal modo que la caracterización integra espacios de dos tipos climáticos diferenciados, de este a oeste: el clima de la llanura litoral septentrional -en el sector de la comarca cercano al litoral- y el de la franja de transición -hacia el interior-.

El clima de la llanura litoral septentrional presenta precipitaciones medias anuales de unos 450 mm, con máximos en otoño y un segundo pico menos acentuado en primavera, y lluvias muy escasas en verano con una pronunciada sequía durante cuatro meses. Las temperaturas de invierno son suaves y las de verano cálidas, con una media anual entre 16 y 18 grados.

El clima de la franja de transición muestra un pequeño aumento de las precipitaciones medias anuales hasta los 500 mm, la disminución del máximo de lluvias de otoño y una menor media de las temperaturas anuales sobre los 15 grados.