Las principales actividades industriales valencianas se desarrollan principalmente sobre espacios prelitorales, entre los que se encuentra la comarca del Camp de Túria. Sin la industria, las demarcaciones de transición entre el litoral superpoblado y el interior despoblado serían económicamente mucho menos viables.

En el caso del Camp de Túria, se trata de una comarca de fuerte tradición agrícola y de reciente industrialización por su proximidad al área metropolitana de València y, en especial, al eje que conecta València y Madrid (A-3) justo con el cruce con el eje mediterráneo (A-7). Las zonas sur y este de la demarcación forman parte de la segunda corona metropolitana, caracterizada por un sector industrial diversificado, que responde a una dinámica diferente a la de los distritos industriales valencianos. Prevalecen las iniciativas de carácter exógeno y las grandes empresas multiplanta o multinacionales. Este cinturón se consolidó a partir de la década de 1980 y desde entonces es receptor de un intenso proceso de suburbanización residencial y de relocalización de actividades industriales y de servicios procedentes de la ciudad de València y l'Horta.

Hasta un 20 % de los trabajadores del Camp de Túria consiguen su empleo en el sector industrial -el mayoritario en la comarca es el de servicios, con el 68 %-. Las ciudades con mayor porcentaje de empleos industriales son, por orden, Marines, Nàquera, Llíria, la Pobla de Vallbona, Olocau, Benissanó y Riba-roja. Allí donde el papel residencial predomina, como son los casos de l'Eliana o Bétera, las actividades industriales son residuales.

El sector industrial del Camp de Túria está muy diversificado, con una potente inversión de capital exógeno. Esta dinámica inversora creciente del Camp de Túria no es ajena a lo que ocurre en el resto del espacio metropolitano de València, donde la industria agroalimentaria, y también la química, se superan año a año a la estela tanto de Mercadona como de la cooperativa Consum, a quienes proveen de alimentos y de productos de limpieza e higiene personal.

El potencial de Riba-roja

El municipio del Camp de Túria que posee mayor número de metros cuadrados de suelo industrial es Riba-roja de Túria: si a los casi 3 millones de metros cuadrados en sus tres polígonos industriales se le suma el resto de suelo industrial -urbanizado o urbanizable-, este término suma casi 6 millones de metros cuadrados -un 4,5 % de todo el suelo industrial de la provincia-. Las potencialidades del emplazamiento logístico de Riba-roja -como eje neurálgico entre la A-3 y la A-7, y con el aeropuerto y el puerto de València cercanos- le permiten convertirse en un atractivo polo de inversión para empresas del sector del transporte y la logística.

Tras Riba-roja, el siguiente municipio con más suelo industrial es Llíria, donde destaca la reciente instalación de la multinacional Power Electronics en el polígono industrial de Carrasses.