El ayuntamiento de la Pobla de Vallbona ha elaborado el anteproyecto que permitirá conectar 1.123 chalés al sistema de alcantarillado público del municipio. Con este estudio, el ayuntamiento pretende dar solución al problema generado durante décadas en la zona norte del municipio con un crecimiento urbanístico que no previó servicios básicos como el alcantarillado y la conexión con la depuradora.
El alcalde, Josep Vicent Garcia, asegura que se trata de una apuesta del actual gobierno por "solucionar problemas que en otras legislaturas no se han querido ver y se ha mirado a otro lado”. Garcia señala que los vecinos de la zona norte “necesitaban una solución a esta falta de servicios que les limita en sus derechos como propietarios al no poder tramitar licencias de obras y otros servicios que requieren contar con todos los requisitos urbanísticos mínimos exigidos por ley”.
Una cuestión de salud pública y de respeto al medio ambiente
Desde el ayuntamiento se considera que es fundamental permitir que las urbanizaciones se conecten a la depuradora y evitar que los vecinos tengan que recurrir a fosas sépticas. “Se trata de un requisito legal, pero también de una medida medioambiental y de salud pública, porque hay que evitar que se puedan producir vertidos en los acuíferos que puedan afectar a la calidad de agua”.
En el anteproyecto realizado se ha detectado la existencia de 1.123 chales construidos en urbanizaciones que no están conectadas a ninguna depuradora. El objetivo del ayuntamiento es realizar la construcción de colectores principales que permitan acercar el alcantarillado a todas las urbanizaciones y a partir de aquí que las viviendas se conecten a la red.
El consistorio ha estimado un coste máximo de 4.500 euros por propietario que puede verse reducido en función de las rebajas en las licitaciones, las nuevas conexiones al agua potable y las ayudas europeas y de otras administraciones. El coste será repercutido en la factura a los vecinos afectados en un plazo de entre 10 o superior para facilitar el pago.
